-¿Cuál es la razón de la salida de nueve miembros de la Ejecutiva socialista

-Después de tres meses de haber sido generosos y de trabajar por la unificación empezaron a haber diferencias en la planificación política y de la propia acción diaria porque no acabamos de arrancar. Esto se fue uniendo a diferencias sobre la formación de órganos y propuestas de trabajo, por lo que en vez de irnos uniendo mucho más, parece que nos va separando, sobre todo por la diferencia de modelo.

- ¿Qué le reprochan a la secretaria general?

-Lo que queríamos era recuperar la referencia que ha sido el PSOE en la ciudad durante treinta años. Hemos sido propositivos en los temas que escuchábamos diariamente a la ciudadanía y que precisaban soluciones inmediatas, como los atascos en el túnel de La Marina. Eso no encajaba con el planteamiento de la secretaria general, y de hecho en la propia asamblea nos indicó que no podía definir un proyecto político en condiciones pensando en que a lo mejor hay que pactar con alguien tras las elecciones. Y a lo mejor hay que hacerlo, pero hay que afrontar un proyecto político desde el liderazgo y no salir a perder directamente. Vimos que era un modelo de menos perfil que el que planteábamos nosotros y las diferencias nos hicieron decidir apartarnos a un lado para que la secretaria general pueda manejar su proyecto sin ningún tipo de atranco. En lo primero que pensamos fue en el partido.

- Ella sitúa el punto culminante en la formación de la permanente de la Ejecutiva.

-La permanente la formó ella con cuatro miembros porque pensó que necesitaba otro tipo de visión. Fue una cuestión menor aunque no hubo acuerdo, porque no se trata de que una parte tenga que laminar a la otra, pero una cuestión detrás de otra y el paso del tiempo en vez de unirnos nos fue separando.

- ¿Ninguno de los dimisionarios iba a formar parte de la permanente?

-Hubo varias permanentes que se propusieron y algunos de nosotros estábamos, incluido yo, pero no se trata de una cuestión de nombres ni de números, sino de planteamiento y de acción política, porque estoy seguro que lo de la permanente se hubiera resuelto si hubiera voluntad de hacerlo.

- ¿Surge este problema porque alguien quiere integrarse en la próxima candidatura municipal?

-En ningún momento se plantea eso. En estos tres meses ni siquiera ha salido este tema, ya que el calendario de primarias está sin establecer por la Ejecutiva federal. No hay ni siquiera una precandidatura y ninguna opción que entendamos planteada.

- ¿Hubo enfrentamientos por criticar las multas de La Marina y que usted pidiera la dimisión del concejal de Mobilidade?

-Creo que sí, pero lo único que se dijo fue decir que aquella situación de las multas tenía unos responsables y que podía ser el concejal. Pudo ser un error o un acierto, pero eso tuvo que ser tratado en la Ejecutiva, aunque no veo ningún tipo de problema porque yo simplemente seguí la línea de la primera rueda de prensa que se dio sobre este tema y que estaba sustentada con datos obtenidos por la secretaría de Movilidad de la Ejecutiva. Creo que esta no fue la causa del enfrentamiento, sino que a lo mejor fue la excusa para no admitir otro tipo de planteamientos.

- ¿Qué relación tienen con el grupo municipal, uno de cuyos miembros, Fito Ferreiro, también dimitió de la Ejecutiva?

-Por mi parte, falta que me acuerde de ningún problema. Otra cosa es la rumorología, pero yo no soy de ese tipo de personas. Soy de los que hablan de frente.

- Entre los dimisionarios se habla de nuevas salidas de la Ejecutiva. ¿Lo comparte?

-Hay gente que nos ha comentado que coincide con nosotros y que posiblemente dé el paso, pero cada uno es responsable para saber si lo que hace es lo correcto. Es posible que alguna más haya, pero no hemos planteado esto para que caiga la secretaría general y que haya una gestora. Nunca apoyaría que se reventara la Ejecutiva y eso no va a ocurrir.

- ¿Les molesta la etiqueta de barconistas que se les atribuye?

-Nadie se ha molestado porque Mar Barcón ha sido una referencia interesante en el partido, pero en la conspiranoia de si ella está detrás de nuestra decisión, hay que decir que para nada.