El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, echó mano ayer de Venezuela en su comparecencia en el Parlamento gallego sobre el acuerdo para los muelles, con Fomento y sin el Concello, que presentó el mes pasado. Se mostró "orgulloso de blindar la titularidad pública" de Batería y Calvo Sotelo que pretendía vender la Autoridad Portuaria para costear el puerto exterior, como parte de un acuerdo por el que las arcas autonómicas invertirán 20 millones y que mantiene la operación inmobiliaria en San Diego para generar recursos que rebajen la deuda por Langosteira. En Marea lo acusó de "sectarismo" por dejar fuera al Ayuntamiento de la negociación y el BNG afeó que la Autoridad Portuaria coruñesa sea la única que tenga que costear este tipo de instalaciones que ha financiado Fomento en otras partes de España.

Núñez Feijóo declaró ayer en la Cámara autonómica que En Marea no le puede "dar lecciones de democracia" después de que el "gobierno amigo" de Nicolás Maduro haya intervenido Banesco, ante las críticas del grupo de la oposición por haber excluido al Concello de A Coruña del pacto alcanzado con el ministro de Fomento y del que la Corporación municipal se enteró a través de la prensa.

"De democracia no me dé ninguna lección, pacté con el gobierno democrático de A Coruña una solución para el Puerto en 2004 y ahora, con un protocolo que blinda la propiedad pública de los muelles interiores, estamos cumpliendo lo que aprobó una corporación democrática el año pasado", señaló. No es la primera vez que, en las últimas semanas, el máximo responsable autonómico y otros compañeros usan la denominación de "muelles interiores" para referirse en exclusiva al conjunto de Batería y Calvo Sotelo, cuando San Diego también forma parte de este conjunto de más de 400.000 metros cuadrados que se liberará y cuya "titularidad pública" no garantiza el pacto.

El portavoz de En Marea, Luís Villares, recriminó al presidente de la Xunta su "deslealtad institucional y falta de respeto" a los vecinos de A Coruña. Para Villares, el acuerdo es el "protocolo de la vergüenza" porque "retrata al PP como el partido de la especulación inmobiliaria, el pelotazo urbanístico y el desprecio a la voluntad ciudadana". El parlamentario cree que las previsiones de construcción en los muelles, pactadas en 2004, son "insostenibles a día de hoy desde el punto de vista de la ordenación del territorio, del urbanismo y de la economía".

En otro momento del pleno, la portavoz del BNG, Ana Pontón, planteó una pregunta oral a la conselleira do Mar, Rosa Quintana, por la misma cuestión. Pontón instó a Gobierno gallego a abandonar el "partidismo estéril" y a, en lugar de pagar por unos terrenos que "son propiedad de la ciudad", exigir al Ministerio de Fomento que sufrague la totalidad de las instalaciones de punta Langosteira. La dirigente del Bloque cifró en 5.000 millones de euros la aportación del Estado para la construcción de otros puertos: 786 millones para Gijón, 978 para la ampliación de Valencia, 1.300 en Barcelona y 2.000 en Bilbao, "mientras que el caso del puerto exterior de A Coruña el puerto pretende hacer caja con terrenos públicos que tienen como legítimo propietario a la ciudad".

Respondió la conselleira do Mar que la "única razón" del protocolo es "el bien de A Coruña, mejorar el futuro de la ciudad y del puerto" como "única línea de trabajo". Rosa Quintana defendió que el objetivo de comprar Batería y Calvo Sotelo es "hacer más Coruña" y celebra haber alcanzado un pacto "realista" que no supone "dificultades en la financiación del puerto". Quintana recordó que los planes de venta estaban en el plan de empresa de 2008, cuando en la Xunta y el Concello gobernaban PSOE y BNG.

Como conselleira do Mar, Quintana nombra tanto al presidente del Puerto como a los consejeros en representación del Gobierno gallego, que actualmente son la secretaria xeral técnica de la consellería; la secretaria xeral de Medios y mano derecha de Feijóo, Mar Sánchez, que se incorporó al órgano en medio de la polémica por los muelles; y la conselleira de Medio Ambiente y futura candidata a la Alcaldía, Beatriz Mato. Ante las acusaciones de querer favorecer a esta última desde la Xunta, Feijóo respondió. "Si dice que patrocinamos a un candidato así debe ser positivo, porque patrocinar a alguien con cosas negativas solo se le ocurre a las mareas", reprochó el presidente gallego y líder del PP autonómico.