Los recortes en la financiación universitaria han tenido incidencia, además de en la vida académica e investigadora y en las políticas de personal, en el desarrollo físico de los campus, su modernización y la mejora de sus infraestructuras. Es algo que deja patente el rector de la Universidade da Coruña, Julio Abalde, en su memoria anual de 2017, que presentará ante el Claustro el 16 de mayo. El fondo que aporta la Xunta no es suficiente, dice, para "responder a todas las necesidades de reparaciones, reforma, rehabilitación o conservación".

La Xunta inyecta al año una cantidad bajo la denominación de fondos RAM (de reforma, ampliación y mejora de infraestructuras) que obliga, explica Abalde, a seguir inmersos en el "contexto de contención y ajuste de ejercicios pasados". En 2017, los 1,25 millones que llegaron para este fin se agotaron en su totalidad. Después de recibir 1,20 millones de estos fondos en 2015 y 2016, la cantidad incluso baja en los presupuestos de 2018 y se queda en 1,06 millones.

Por eso, las intervenciones del Servicio de Arquitectura, Urbanismo y Equipamiento se centraron, "como ha sido común en los últimos años, en tareas de mantenimiento y reparación de edificios y del espacio público". "Este fondo no es suficiente para atender todas las necesidades de reparaciones, reformas, rehabilitación o conservación", señala la memoria rectoral, que explica que, por esa razón, "al aumentar la contención de gasto asociado a infraestructuras arquitectónicas y urbanas", se hizo "necesaria la búsqueda de nuevas formas de financiación".

Así, dos de las inversiones reales (obras y proyectos) más importantes del año fueron financiadas por otras dos administraciones, la local y la provincial. Entre ambas costearon la reparación de las pistas de atletismo de Elviña (200.000 la Diputación y 300.000 el Concello) y el Gobierno provincial firmó un convenio por el que cede por diez años el antiguo Calvo Sotelo para residencia universitaria, encargándose de los más de dos millones que cuesta su adecuación para el nuevo uso.

Además de estos proyectos, la UDC procedió a remozar más de la mitad de la losa de la plaza de A Maestranza (plaza del Rectorado), unos trabajos que se prolongaron dos meses. La obra de las pistas y la entrada al estadio comenzó en septiembre pero "los problemas meteorológicos causaron una demora y quedaron pendientes de remate para 2018". La residencia universitaria, explica, estará lista en el primer semestre para abrir sus puertas el próximo curso. "Una vez que esto se produzca", anuncia, "se va a preparar con el Concello una nueva parada de autobús urbano, instalar wifi y equipar habitaciones y servicios de comedor y lavandería".

Restricciones de personal

El rector presentará ante el claustro, la próxima semana, su memoria de 2017, en la que destaca que la mejora del contexto económico y el cambio de tendencia en los presupuestos "permiten recuperar poco a poco e terreno perdido en los peores años de la crisis" en un ejercicio marcado por la nueva estructura departamental "adelgazada". Abalde sigue lamentando las restricciones en el gasto de personal, que causa "falta de renovación e inestabilidad para los proyectos educativos, de investigación, o de transferencia a la sociedad de sus resultados".