El Gobierno local ha adjudicado por 12.000 euros la redacción de un proyecto para reformar la cafetería Copacabana, en los jardines de Méndez Núñez, una instalación cuya concesión municipal por un periodo de 30 años concluyó en septiembre de 2014. La obra prevista consistirá en una remodelación que pretende restaurar elementos originales y adaptar la estructura a la normativa de accesibilidad, según explica el arquitecto que diseñó el quiosco-bar actual a mediados de los años ochenta, Xosé Manuel Casabella. Fuentes municipales confirman que el Concello volverá a sacar a concurso la explotación del Copacabana, sin precisar si el coste de la reforma la asumirá el Ayuntamiento o el nuevo concesionario.

La intervención afectará a los aseos, que deberán habilitarse para personas con discapacidad, y a un servicio de montacargas entre el sótano y la superficie, entre otros elementos. Además comprenderá trabajos de carpintería, conservación de unas estructuras y sustitución de otras. "Será una restauración de mantenimiento, la actualización de una instalación que se encuentra deteriorada porque desde que se construyó solo ha tenido pequeñas reformas", detalla Casabella.

Aunque desconoce aún el precio que tendría la obra, su ejecución sería "costosa", estima el arquitecto, ya que los trabajos deberán realizarse en una estructura metálica acristalada de grandes dimensiones que cubre un espacio hostelero situado en una zona protegida -la parcela municipal se ubica en el ámbito del Plan Especial de Protección y Reforma Interior (Pepri) de Ciudad Vieja y Pescadería- y "próxima al mar". "Desconozco cuánto puede llegar a costar la remodelación, pero no sería barata", comenta Casabella.

Este arquitecto, responsable entre otros trabajos de la Casa del Agua y del complejo deportivo de San Diego, fue el encargado de dirigir la obra del nuevo equipamiento para el quiosco-bar Copacabana, muy conocido por sus tapas y bocadillos de calamares, cuando la estructura original cambió de emplazamiento en los jardines de Méndez Núñez, al trasladarse en los años ochenta desde la zona situada enfrente del Kiosco Alfonso en la que hoy hay área de juegos infantiles unos metros más hacia el teatro Colón. Aquella obra fue un encargo del Ayuntamiento, que la diseñó a su gusto, según recuerda Casabella, y la pagó el concesionario del Copacabana.

El equipamiento original era más pequeño que el actual, levantado hace treinta años. Tenía un toldo sobre la barra y una amplia terraza descubierta sobre una superficie de arena y tierra. Con el cambio de ubicación, el concesionario ganó más espacio e instaló con un diseño en forma de semicírculo una cubierta que protege la barra y la terraza.

El Concello adjudicó la concesión de la cafetería, que incluía su construcción, a Raimundo Sánchez Seoane en septiembre de 1984, con un canon anual de 300.000 pesetas (1.803 euros). El suelo en el que está la cafetería aparece en el Pepri de 2015 como parcela con edificabilidad segregada de una parcela de espacios libres.