La finalización del contrato de alquiler del edificio del hotel Atlántico el próximo 21 de agosto, que ha mantenido la empresa Parisiana desde hace cincuenta años, hace que la cadena NH, actual gestora del establecimiento, no proporcione más reservas de habitaciones a partir del día 18 de ese mes. El Concello publicará en los próximos días las bases de la subasta mediante la que se adjudicará el nuevo contrato de arrendamiento, que tendrá una duración máxima de veinte años y en la que el precio mínimo con el que habrá que pujar será de un millón de euros, cantidad muy superior a los 2.500 euros que abona la actual concesionaria.

La elevada ocupación que tiene habitualmente el hotel -la más alta de la ciudad, según el informe económico encargado por el Concello para poner en marcha la subasta- y la coincidencia del final del contrato con el verano hacen que en ese mismo documento se aconseje que el periodo de transición entre el actual gestor y el próximo sea mínimo o incluso inexistente, de forma que no se produzca una pérdida de atractivo para los posibles interesados en alquilar el edificio.

Hasta el momento se desconoce si su actual arrendatario, Parisiana, o la empresa que explota sus instalaciones, el grupo NH, participarán en la subasta, que les obligará a mantener el mismo número de puestos de trabajo existente en la actualidad, 41, aunque no a garantizar la continuidad de los empleados que prestarán sus servicios hasta el 21 de agosto.

El nuevo adjudicatario del contrato tendrá que solicitar autorización al Concello para subarrendar el edificio, que además solo podrá ser dedicado a la actividad hotelera y, además, con la categoría de cuatro estrellas que posee en este momento. El análisis encargado por el Gobierno municipal revela además que el establecimiento cuenta con diferentes deficiencias cuya corrección hace necesaria una inversión mínima de un millón de euros, pero en la subasta no se exigirá al nuevo arrendatario que lleve a cabo esa actuación.

El posible cambio de gestor del inmueble afectará también al Casino Atlántico, que ocupa parte del mismo mediante un subarriendo con Parisiana. Si el nuevo arrendatario decide que no continúe en el edificio, debería buscar una nueva ubicación, razón por la que el grupo Comar, al que pertenece la sala de juego, reservó ya espacio para ella en Los Cantones Village, de cuya gestión se encarga.