El Ayuntamiento de A Coruña calcula que, en virtud de la adjudicación sin concurso del servicio de buses a Tranvías en 1986, la concesionaria pudo tener un "exceso sobre el beneficio razonable" de entre 3,7 y 4,8 millones en 2016Ayuntamiento de A Coruña adjudicación sin concursobuses Tranvías beneficio. El Gobierno pretende reducir esta "sobrecompensación" con una "rebaja en las tarifas" o una mejora en las condiciones de la prestación del servicio, según explicó ayer el alcalde tras conocerse que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha instado al Ayuntamiento a revisar el convenio con Tranvías y enviarlo a la Comisión Europea para que dictamine si Tranvías ha cobrado "ayudas de Estado ilegales" y si debe proceder a devolverlas. Competencia indica que no solo se ha de aplicar una rebaja de tarifas para ajustar el contrato a la normativa europea, sino que deben revisarse los parámetros sobre los que se calcula la compensación.

Con este informe, el alcalde de A Coruña, Xulio Ferreiro, ve refrendada la postura de su Ejecutivo respecto a la concesión de los autobuses urbanos. La resolución se emitió el 24 de abril a petición municipal, que le planteó sus dudas en torno a los pasos que debe seguir el Concello, una vez que decidió anticipar el final de la concesión de 2024 a 2017 -justificando que el contrato no se había adaptado a la reglamentación europea- y prorrogó el acuerdo con Tranvías hasta 2019 para tener tiempo a redactar el nuevo concurso público para readjudicar el servicio.

Tranvías llevó a los juzgados esta cuestión, a la espera de una resolución de la sala número 2 del Contencioso-administrativo. En este escenario, el Concello maneja dos alternativas: consumar la nueva licitación que anunció o bien pedir permiso a la Comisión Europea para que Tranvías siga al frente del servicio hasta 2024. Esta última posibilidad, señala el Concello, solo se abriría en el caso de que se pudiesen adaptar las condiciones y se ajuste el beneficio de Tranvías para "impedir que se prolongue una situación que perjudica notoriamente a los usuarios del servicio".

¿Cómo calcula el Concello este "exceso de beneficio razonable? Tal y como explica Competencia, con la reglamentación comunitaria en vigor desde 2009 y a la que nunca se adaptó el convenio con Tranvías, los contratos debe cubrir los costes del servicio "más unos beneficios razonables". La estimación de la "sobrecompensación" a Tranvías se basa en un informe encargado a especialistas de la Universidade da Coruña, en principio con el objetivo de elaborar las bases del concurso para la próxima licitación.

En él, los investigadores analizan concursos y adjudicaciones de varios ayuntamientos españoles, la relación económica de las compañías y el erario público y los márgenes de beneficios que las concesionarias suelen tener. Establecen tres metodologías por las cuales se puede tasar un beneficio razonable tipo o medio. Sobre los porcentajes que calcula el informe académico, la Dirección municipal de Hacienda extrapola los "ingresos netos que debería tener la Compañía de Tranvías para obtener un beneficio razonable ajustado a los mandatos del derecho comunitario y teniendo en cuenta la subvención municipal". Según la metodología aplicada y teniendo en cuenta los resultados de la empresa en 2016, el Concello concluye que hay "un exceso de beneficio razonable" que obligaría a una corrección a la baja que oscilaría entre 3,7 y 4,8 millones de euros.

"Ahora, en base a este informe de Competencia y a los diversos informes elaborados por el Concello y la Universidade, tenemos que ver cuál es la fórmula que llevaremos a la práctica para aplicar esa revisión de precios y tarifas y servicios", señaló ayer Xulio Ferreiro.

La CNMC considera que el régimen económico aplicable al concesionario para el año 2018 "necesita obligatoriamente ajustarse a las exigencias recogidas en el reglamento [de 2009]". Avala así la "revisión de las condiciones económicas" para ajustarlas a la ley, "habida cuenta de que existen indicios en el régimen económico aplicado en estos 30 años de concesión en cuanto a una posible sobrecompensación en favor de la empresa prestadora del servicio, que le genera unas rentas regulatorias que exceden lo que se puede considerar los costes netos más un beneficio razonable".

En la solicitud enviada a Competencia, el alcalde justifica por qué están pensando en pedir permiso a la Comisión Europea para que Tranvías siga con la concesión hasta 2024 y no plantear un nuevo concurso para dentro de dos años. Sería para "evitar las consecuencias jurídicas o económicas que pudieran llegar a producirse" si hay una resolución en contra del Tribunal de Justicia de la Unión Europa en un escenario en el que el juzgado coruñés que analiza el caso realizase una consulta al órgano judicial comunitario antes de dictar sentencia.