La concejal de Igualdade e Diversidade, que tiene delegadas las competencias de Seguridad Ciudadana, Rocío Fraga, ha explicado hoy que las órdenes que tenía la Policía Local en el desalojo de A Insumisa eran que todo el proceso de recuperación del espacio se desarrollase "de manera pacífica". Al principio, fue así aunque, más tarde, sobre la una de la tarde, sí que hubo enfrentamientos entre los activistas y los agentes. La concejal alega que no fue una carga sino "una respuesta" a las personas que rompieron la barrera policial para intentar entrar en las antiguas dependencias de Comandancia de Obras.

El Concello tiene constancia de que seis personas fueron antendidas por los sanitarios en las inmediaciones de Metrosidero, por enfrentamientos tanto con la Policía Local por la mañana, como por la Policía Nacional por la tarde, y que tres de ellas fueron trasladadas, aunque no todas pasan al parte municipal.

"Nunca hubo intención ni orden de hacer una carga policial, por la parte que nos toca, no hubo una carga sino una reacción ante el intento de entrar en el espacio. Asumo todas las responsabilidades y voy a seguir trabajando como hasta ahora para intentar que la Policía Local trabaje bien", ha dicho Fraga, que lamenta las vícitmas "de todos los lados", tanto de los dos agentes como de los manifestantes.

"El análisis que hay que hacer va más allá de fotos y vídeos de 40 segundos de muestras de dolor y rabia que están surgiendo por la situación que estamos viviendo. Yo misma me siento mal en lo emocional", ha comentado Fraga, que alegó también que, si hubiesen querido cargar, los agentes hubiesen llevado material antidisturbios y que no había sido el caso.

El representante legal del centro social, Antonio Vázquez, asegura que el desalojo no se ajusta a la ley, ya que, entre otras cosas, defiende que los okupas tenían hasta medianoche para irse voluntariamente de las instalaciones.

Fraga defiende que la notificación se hizo el 27 de abril y que el plazo expiró en mayo y que todo se hizo con arreglo a ley.