Rubén García.A CoruñaLa Xunta acordó a principios de año con las mariscadoras un plan para la regeneración de la ría de O Burgo y para intensificar la vigilancia en la zona con el principal objetivo de evitar que los furtivos acabasen de esquilmar los recursos pesqueros. Pero la segunda parte del proyecto no acaba de dar los resultados esperados, pues la actividad marisquera ilegal continúa en A Pasaxe.Las mariscadoras de O Burgo tienen concertada hoy una entrevista con la Dirección Xeral de Recursos Mariños, dependiente de la Consellería de Pesca, para exigir más vigilancia en la ría, cerrada al marisqueo desde enero. El colectivo denuncia que en los últimos días -aunque sin llegar a la situación extrema del año pasado- han detectado la presencia de furtivos en A Pasaxe. La presidenta del colectivo de mariscadoras de A Coruña, Carmen Chans, puso como ejemplo el pasado 13 de julio: "Unas treinta personas bajaron a la ría entre las ocho y las nueve de la tarde -las últimas horas del día es cuando los furtivos acostumbran realizar la pesca ilegal-, tuvimos que llamar a la base [en referencia al centro de control de la Xunta] porque no había vigilancia". Al día siguiente, Chans asegura que vivieron una situación parecida.Las mariscadoras protagonizaron durante 2006 numerosas movilizaciones, como cortes de tráfico en el puente de A Pasaxe, para reclamar al Ayuntamiento, a la Xunta y a la Delegación del Gobierno en Galicia soluciones al furtivismo en la ría, que estaba esquilmada casi por completo. La Consellería de Pesca y las mariscadoras firmaron un acuerdo en enero según el cual las extractoras perciben 820 euros mensuales a cambio de realizar trabajos de vigilancia, de recuperación y limpieza en la ría, y cursos para su profesionalización, como talleres de manipulación de alimentos. El Gobierno gallego, por su parte, se comprometió a intensificar los controles para erradicar el furtivismo a través de un plan de vigilancia que coordina a todas las fuerzas de seguridad: Policía Nacional, Autonómica y Guardia Civil, con la colaboración del 092.Las mariscadoras solicitarán hoy ante la Dirección Xeral de Recursos Mariños más apoyo en la lucha contra el furtivismo. Las extractoras coruñesas incluso están dispuestas a organizarse por turnos durante las noches para vigilar la ría. El colectivo está preocupado, ya que teme que los trabajos de recuperación de la ría de O Burgo no sirvan para nada si los furtivos se llevan el marisco que ahora están sembrando.Las mariscadoras siempre se mostraron cautelosas sobre la eficacia final del proyecto de regeneración de A Pasaxe porque, con la conclusión del plan de trabajo a finales de 2007, advierten de que el control policial de la ría debe mantenerse para que no se repitan los problemas de años anteriores con los furtivos: "En enero está funcionando bien, pero el año acaba en diciembre y a ver qué pasa los siguientes once meses", alertaron las mariscadoras a principios de año, nada más firmar el acuerdo con Pesca.Las mariscadoras confían en reiniciar la actividad en diciembreLas mariscadoras de O Burgo confían en poder reabrir la ría en diciembre, coincidiendo con las fechas navideñas, una de las principales campañas del año para el sector. Si se cumplen las previsiones de las extractoras, el próximo mes de noviembre se realizarán muestreos en los bancos pesqueros de A Pasaxe para comprobar si los trabajos de regeneración han surtido el efecto deseado. Será entonces cuando la Xunta decidirá si en la ría se puede volver a la actividad marisquera, después de que se cerrase a finales del año pasado.La recuperación de la ría, junto a la vigilancia para luchar contra el furtivismo, es el principal objetivo de las mariscadoras. En los últimos días, el colectivo ha sembrado, sobre todo, almeja, además de continuar con los trabajos de limpieza del fondo marino.