R. G..A CoruñaEl concejal de Medio Ambiente al final de la pasada legislatura, Florencio Cardador, reconoció en abril que el vertedero municipal de Nostián estaba al límite de su capacidad: "Esperemos que no rebose", para ser más concreto. Su afirmación no iba del todo desencaminada: la empresa que gestiona la planta de tratamiento de residuos, Albada, se vio obligada a reabrir un vertedero que había clausurado hacía ya cuatro años. El otro depósito de rechazos -más grande y que se había habilitado en 2003- se encontraba al borde del colapso. Ayer, la nueva responsable de Medio Ambiente, Nieves Vázquez, contradijo a su predecesor: "Nostián nunca rebosó". Tanta rotundidad en sus palabras contrasta con las toneladas y toneladas que se concentran en los actuales vertederos. La basura acumulada se puede ver incluso por encima del muro perimetral que rodea las instalaciones.Un tercer depósitoLa edil socialista afirmó que el Gobierno local prevé sellar los dos vertederos actuales para residuos que no se pueden tratar en la planta municipal de Nostián y "recuperarlos como espacios verdes". Sin embargo, se cierran dos para crear un tercero. Las obras de un nuevo depósito empezarán en medio año, apuntó la concejal. Las explicaciones de Nieves Vázquez sobre por qué el Ayuntamiento había decidido construir un nuevo vertedero para los rechazos se basaron en una cuestión puramente preventiva: "Se va a construir por si es necesaria otra alternativa, por si tenemos un día cualquier problema, aunque con la intención de no utilizarlo", matizó la concejal de Medio Ambiente.