Marcos Mosquera.A CoruñaAño y medio de conflicto laboral en el Ayuntamiento encontró ayer de madrugada una salida negociada tras 18 horas de reunión entre el Ayuntamiento y los sindicatos. Gobierno local, por un lado, y CSI-CSIF, CIG, UGT y Comisiones Obreras, por otro, sellaron a las 03.45 horas del martes un "preacuerdo" que congela los sueldos más elevados, incrementa los más bajos y los medios en entre 1.500 y 5.000 euros brutos al año, y garantiza que ningún empleado municipal cobre menos de mil euros desde el 1 de enero de 2008. Policías y bomberos, que encabezaron las protestas, alcanzarán los 1.500 euros mensuales líquidos que reclamaban en febrero de 2006, pero se quedan lejos de los 1.700 que exigían ahora para igualarse a sus colegas de otros municipios de Galicia.El preacuerdo rubricado por la concejala de Personal, la socialista Obdulia Taboadela, y los delegados de las centrales sindicales se librará del pre y se convertirá en acuerdo definitivo si los funcionarios lo aprueban en la asamblea prevista para el próximo martes. Sólo entonces se conocerá si el pacto entre el Gobierno municipal y los sindicatos acaba con 19 meses de enfrentamientos.De aprobarse, los funcionarios no apreciarán el incremento salarial de golpe. La subida será progresiva. Según el texto del preacuerdo, los funcionarios se beneficiarán del aumento que les corresponda hasta el 2009. El 10% de la subida la percibirán este año; el 60%, el próximo ejercicio; y el 30%, en 2009. Durante estos tres años, los mismos para los que se ha subscrito el documento, el Ayuntamiento se compromete a aplicar los incrementos "siempre que las disponibilidades presupuestarias municipales lo permitan", especifica el documento.La subida en las nóminas se aplicará fundamentalmente en el complemento específico y será diferente en función del puesto que ocupen los empleados públicos municipales. Los cargos más altos, como el interventor general, los jefes de Policía Local y de bomberos, y los responsables de servicios, verán congelados sus sueldos, como exigían las centrales que lideraron las protestas, CSI-CSIF, CIG y Comisiones. El resto de puestos de trabajo se beneficiarán de aumentos que, con carácter general, oscilarán entre los 1.500 y los 5.000 euros brutos anuales.Esta subida salarial se fundamentará, sobre todo, en el complemento específico, con el que se valora la responsabilidad, la especial dedicación, la jornada partida, los turnos de festivos y noches, la atención al público, el trabajo en la calle, la disponibilidad, la peligrosidad y el riesgo de situaciones conflictivas en actividades de inspección y ejecución. Y se completará con un incremento del complemento de productividad. Este complemento está destinado a retribuir "el especial rendimiento" de los funcionarios "durante la jornada ordinaria de trabajo" y sólo lo percibirán aquellos que no tengan especial dedicación. En la actualidad, el Ayuntamiento abona la productividad a cada empleado con 311 euros brutos al año. Esta cifra se multiplicará por cuatro hasta los 1.206 euros brutos anuales, de los que se detraerán la parte proporcional a las ausencias injustificadas, incumplimientos de horario y bajas por enfermedad común o accidente no laboral del empleado.Para los funcionarios que, pese a estas subidas, no alcancen los mil euros netos al mes, el Ayuntamiento se compromete a aplicarles un "factor mensual de corrección positiva" a partir del próximo 1 de enero que les permita percibir esa cantidad. Esta era una de las condiciones irrenunciables planteadas por CSI-CSIF, Comisiones Obreras y CIG para firmar cualquier acuerdo. Las centrales la incluyeron en sus reivindicaciones después de que el alcalde, el socialista Javier Losada, declarara: "No quiero que mis hijos sean mileuristas".La valoración del complemento específico de los puestos de trabajo de los funcionarios "será aplicable" a los 200 empleados que conforman las plantillas de personal eventual y eventual, según establece el preacuerdo firmado por el Ayuntamiento y los sindicatos CSI-CSIF, Comisiones Obreras, UGT y CIG.