L. Costas / P. López.A Coruña

El Ayuntamiento ultima un espectáculo de luz y sonido para recibir el 2008 en la plaza de María Pita. El alcalde, Javier Losada, que anoche inauguró el alumbrado navideño ante el palacio municipal, prometió "algo especial", pero no quiso adelantar ningún detalle sobre lo que el concejal de Infraestructuras prepara para la noche del 31 de diciembre. Losada sólo precisó que su intención es que los coruñeses tengan una oferta de actos que los invite a salir más a la calle para celebrar estas fiestas, incluida la de Fin de Año.

El alumbrado del Ayuntamiento inaugurado ayer tuvo una vida fugaz. Sólo duró hasta las doce de la noche. A partir de entonces y hasta el día 21 permanecerá apagado por las obras de rehabilitación de la fachada del palacio municipal. Ese día está prevista la retirada de los andamios y, si se cumplen los plazos, las luces volverán a encenderse cada noche. "Añadiremos más guirnaldas y decoración de la que hay ahora porque con los andamios no se podían tender los cables", explicó el concejal de Infraestructuras, Esteban Lareo.

La iluminación del Ayuntamiento, que gira en torno a la celebración del 800 aniversario de la creación de la ciudad y a la candidatura de la Torre de Hércules a Patrimonio de la Humanidad, consiste en una serie de dibujos, lemas y mensajes que recorren la fachada del edificio y las de los edificios situados a izquierda y derecha del Concello. Las luces se dirigen desde un proyector situado en medio de la plaza que plasma en la fachada expresiones como "Feliz Navidad" o "Torre de Hércules, Patrimonio de la Humanidad" en seis idiomas, -en Castellano, la ciudad es La Coruña- motivos navideños y el logotipo de los 800 años.

A las nueve de la noche, cuando el alcalde accionó el botón de encendido, se iluminaron otras muchas calles de la ciudad; desde la calle Real y La Marina hasta A Gaiteira, la ronda de Nelle o el paseo marítimo. El Ayuntamiento destinó al montaje de las luces de Navidad unos 400.000 euros, que se invirtieron en instalar millón y medio de puntos de luz, con un 83,5% de lámparas de bajo consumo y otros 750.000 en colaboración con las asociaciones de comerciantes. A diferencia del instalado en María Pita, el resto del alumbrado navideño se encenderá cada día a las seis de la tarde y se apagará a las doce de la noche para ahorrar energía, a excepción de aquellas zonas en las que la decoración haya sido sufragada por los comerciantes, que permanecerá encendida hasta la una de la madrugada para adaptar el horario al de los establecimientos de hostelería.