La redistribución de los puestos de enfermería en el centro de salud de Acea de Ama por imposición de la Gerencia de Atención Primaria, que se llevó a cabo el 4 de diciembre, no ha supuesto el fin del parón laboral del colectivo de ATS como esperaban los dirigentes sanitarios.

Lejos de alcanzar este objetivo, las enfermeras se plantean ahora recrudecer su posición, por lo que, además de la incorporación del turno de tarde al parón laboral, han barajado la posibilidad de realizar encierros o huelgas de hambre.

El colectivo en huelga reconoce que con esta nueva organización "conlleva un reparto más equilibrado de las cargas individuales de trabajo", ya que parte del trabajo de la ATS pediatría se ha repartido. Además, este puesto es cubierto ahora por una profesional que secunda la huelga y que quiere realizar las tareas comunes de las que le exime Atención Primaria. Las enfermeras reclaman un reparto equitativo de las tareas comunes, y más ahora que la carga de pediatría ha sido disminuida.

"Pasa el tiempo y sigue creciendo el número de perjudicados", indica el miembro del comité de huelga Carolina Moldes sobre una huelga que ya tiene una duración de 70 días.

Asimismo, considera que el desvío de las extracciones al Hospital Materno Infantil -alrededor de 50 diarias- "es un boicot a la huelga" y, al mismo tiempo, el motivo por el que se están "mosqueando" los usuarios. Aconseja, por otra parte, a los vecinos que dirijan sus quejas a Atención Primaria porque "las enfermeras solo están ejerciendo su derecho a la huelga".