María Pardo.A Coruña

Los jueces y magistrados del partido judicial de A Coruña han aprobado por unanimidad provocar un descenso en el volumen de trabajo que realizan cada año para protestar por "la pérdida de capacidad adquisitiva", explicó ayer el juez decano, Antonio Fraga Mandián. Tres son las reclamaciones de los magistrados. La primera es que las dos pagas extraordinarias que cobran al año sean iguales al sueldo de cualquier mes. Según el decano, estas pagas no alcanzan en algunos casos ni el 50% de una mensualidad.

También quieren que su salario aumente cada año lo mismo que el IPC. Explican los magistrados que este año la subida ha sido del 0,5% sobre el complemento de destino, lo que significa que el salario base se mantiene igual.

La tercera reivindicación es que el Ministerio de Justicia se siente a negociar. "Este año toca revisar la ley de retribuciones", indica Fraga Mandián, quien sostiene que el sueldo base que perciben, así como los complementos, llevan años "congelados", por lo que defiende un aumento de los mismos para evitar que los jueces sigan "perdiendo capacidad adquisitiva". La junta de jueces que se celebró ayer en el edificio de Nuevos Juzgados aprobó por unanimidad la propuesta de la Comisión Interasociativa Permanente, integrada por la Asociación Profesional de la Magistratura, la Asociación Judicial Francisco de Vitoria, Jueces para la Democracia y el Foro Judicial Independiente.

Para lograr los tres objetivos mencionados, los jueces han acordado limitar su trabajo al 100% de los módulos máximos de carga de trabajo establecidos por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Hasta ahora, los magistrados coruñeses tramitaban más asuntos de los que marca el módulo para agilizar la resolución de las denuncias, pero este exceso de trabajo va a acabarse.

Esta reducción significará que cada sala de Instrucción tramite una media de 700 asuntos menos al año y las de Primera Instancia unos 200, el número de asuntos que reciben cada año por encima de lo establecido. La ralentización de la Justicia afectará a la mayor parte de las salas, ya que son muy pocas las que no se sitúan por encima del módulo.

La protesta pactada por los jueces pasa por celebrar menos sentencias y dictar menos sentencias, aunque será el titular de cada sala quien decidirá como controlar el volumen de trabajo de su juzgado y quien pondrá en marcha los mecanismos necesarios para no excederse del número de casos considerados máximos por el CGPJ.

Hasta el año pasado, la judicatura española percibía un plus de productividad cuando tramitaba asuntos un 120% por encima del módulo, pero este complemento desapareció tras una sentencia de la Audiencia Nacional que no lo consideró ajustado a la legalidad. No obstante, todavía hay jueces que no han percibido el plus correspondiente al primer semestre de 2006 y casi nadie el relativo a los últimos seis meses.

Los magistrados españoles han recibido estos días una carta del Ministerio de Justicia donde se hacen varias promesas sobre sus retribuciones, pero la misiva no ha conseguido frenar sus protestas. El decano de A Coruña recordó que se trata de una iniciativa nacional con el apoyo de jueces "con ideologías muy dispares, que se han unido sin matices". En la reunión de ayer también decidieron solicitar a la sala de Gobierno del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia que adopte un acuerdo "adhiriéndose a las justas reivindicaciones salariales" expresadas ayer en la junta de jueces.