De dependiente de Zara en Ferrol, Marcos Pérez decidió hace cinco años ir a Madrid para cumplir su sueño: subirse a un escenario. A sus 32 años, Marcos se recuerda desde niño "siempre cantando y bailando". Se dedicó primero a los bailes de salón, donde ya destacó consiguiendo varias medallas, pero no era en la pista de baile donde encontró su espacio.

"Me atraían mucho los musicales y por eso me fui a Madrid a probar suerte", justifica. Al principio tuvo que volver a ponerse tras el mostrador de un Zara para poder pagarse las clases de canto y baile en la capital, pero pronto comenzó a presentarse a numerosos castings y descubrieron su talento. "El primero en el que me cogieron fue Quisiera ser, del Dúo Dinámico y de ahí pasé a Jesucristo Superestar y los infantiles Andersen y Peter Pan", con el que este verano ha estado de gira por México representando al fantástico personaje protagonista. "Profesionalmente ha sido una maravilla para mí encarnar a este niño que en realidad ya no lo es. ¡Es toda una descarga de energía en cada actuación!", exclama.

En estos momentos, Marcos se encuentra en Barcelona, de gira con el musical Forever King of pop, un tributo al desaparecido Michael Jackson. "Nos pasamos mes y medio aquí y nos ponen unos apartamentos en Barcelona y, luego, a seguir la gira por toda España; es durillo pasar tanto tiempo fuera de casa pero al menos nunca caes en la rutina porque estás haciendo lo que te gusta", opina el artista gallego. Los castings son ya para Marcos una prueba menos dura. "Bailar, actuar y cantar todos los días en un musical te da una soltura enorme para luego enfrentarte a este tipo de pruebas", asegura.

El hecho de ser chico no le ha abierto más puertas. "En la danza quizás sí tenemos ventaja, por ser menos que ellas, pero en este mundillo de los musicales estamos en igualdad", comenta.

En un futuro cercano, Marcos desearía centrarse en el mundo de la interpretación, para lo que lleva meses formándose en una escuela. "Bailar me encanta, pero la vida del bailarín es muy corta", dice.

Sin embargo, es consciente de que "los castings para televisión son aún más complicados y, al final, siempre se mueven las mismas caras", lamenta. Pero esa realidad no le echa atrás tampoco en este nuevo objetivo: "El no ya lo tienes; siempre hay que intentarlo, no cerrarte puertas, ser positivo y tirar para adelante".