Los cines estrenaron ayer en Francia la película Gigolá, basada en la novela homónima censurada en 1972 por el Ministerio de Interior francés por sus escenas de sexo lésbico, en la que participan los intérpretes españoles Eduardo Noriega, Rossy de Palma y Marisa Paredes.

La película, dirigida por la autora de la novela, Laure Charpentier, retrata el fenómeno de las garçonnes, mujeres de pelo corto y vestimenta masculina que surgieron del liberalismo social de los años treinta del pasado siglo, explicó el director de la editorial Cabaret Voltaire, Miguel Lázaro, que ha orquestado la inminente publicación del libro en España.

La obra fue inicialmente publicada en los años setenta por la editorial Jean-Jacques Pauvert pero el Gobierno francés prohibió su venta debido a su contenido homoerótico, por lo que no volvió a ver la luz hasta 2002, cuando se reeditó en Francia.