La cantante Amy Winehouse murió debido a una intoxicación con alcohol: según un informe forense dado a conocer hoy, su cuerpo presentaba una cantidad de alcohol en sangre de 4,16 por mil.

Su repentina muerte fue "la consecuencia, no buscada, de este potencialmente mortal" consumo de alcohol, dijo la forense Suzanne Greenway en Londres. Winehouse no había bebido nada durante las tres semanas anteriores.

El comité de investigación calificó la muerte de "tragedia". Los resultados señalan que por cada 100 mililitros de sangre el cuerpo de Winehouse presentaba 416 miligramos de alcohol. Es decir, 4,16 por mil. En Reino Unido, el nivel de alcohol en sangre a partir del cual ya no está permitido ir al volante son 80 miligramos.

Winehouse fue hallada muerta el 23 de julio a los 27 años en su vivienda de Londres. La cantante de hits como "Rehab" o "Back To Black" había luchado durante años contra sus problemas de drogas y alcohol, pero sus padres subrayaron en varias ocasiones que ya no consumía droga y que en el momento de su muerte se había sometido a una desintoxicación de alcohol.