Los promotores musicales pidieron ayer acabar con los conciertos gratuitos financiados públicamente para reforzar la industria española, que en 2011 vivió una caída del 18,3 % en el número de conciertos respecto al año anterior.

Esta es una de las principales reivindicaciones contenidas en el III Anuario de la Música en Vivo, que ayer presentó en Madrid Pascual Egea, presidente de la Asociación de Promotores Musicales (APM), junto a su vicepresidente, Xavi Manresa, y los vocales Barnaby Harrod e Íñigo Argomaniz.

Egea señaló que, aunque 2011 fue "un año difícil", estamos ante un "momento excepcional", pues la gente vuelve a pagar por asistir a un concierto, después de años de perjuicio a los promotores privados, en los que "la música se ha regalado", desvalorizándola.

"Hay mucha gente arruinada, porque ha estado financiando las fiestas de todos los pueblos y ciudades y ahora no están cobrando", subrayaron estos promotores, que no entienden cómo se puede cerrar un concierto de los Rolling Stones en El Ejido ni la construcción de pabellones gigantescos por toda España, que han quedado vacíos de contenido.