-¿Cómo son sus últimos conciertos en España?

-Son bilingües, en español e inglés, y se desarrollan en función de cómo yo me sienta. Me acompañan seis personas, dos chicas y cuatro chicos, y recorremos desde los años sesenta hasta hoy, con muchos de mis temas junto a otros del disco My Spanish como Échame a mí la culpa o Ella, de compositores mexicanos, venezolanos, cubanos. Diré cuáles son mis canciones y a quién se las escribí.

-Muchos artistas han alcanzado grandes éxitos con composiciones que la gente desconoce que son suyas.

-Sí, mucha gente desconoce que yo soy el autor de, por ejemplo, Las flechas del amor, de Karina, o Entre mis recuerdos, de Luz Casal, y cuyos éxitos me proporcionaron mucha felicidad. En los sesenta compuse temas que fueron muy importantes para otros artistas, pero en los setenta mis éxitos fueron más bien como cantante. En realidad, son cuatro o cinco décadas sin parar de tener éxitos.

-La mayoría de esos temas se encuadran en la canción ligera, pero sus orígenes creo que son más bien rockeros.

-Fui uno de los pioneros del rock en España. Pero como me crié en el sur de España, hay en realidad una parte latina con la copla y la zarzuela, y otra más anglosajona con rock, rythm and blues y country. Me defino como un artista diferente al resto.

-¿Por qué se produjo su vuelta a los escenarios?

-Dejé los escenarios en principio en 1980, pero quise volver tras ver a mi hijo, Albert Hammond Jr, en The Strokes. Decidí volver 30 años después al verlo tocando la guitarra en el escenario. Cada vez que iba a un concierto de The Strokes me entraba una nostalgia tremenda y por eso decidí hacer Legend y empezar a dar conciertos. The Strokes lleva doce años funcionando. Estuve en Nueva York con ellos y les ayudé cuando empezaron. Después siguieron su rumbo y ahora son uno de los grupos más grandes e innovadores. Les ayudé en su primer disco y les dije cuáles eran los montes y valles de esta profesión. Era como depositar la experiencia de un hombre de cincuenta y pico años en jóvenes de 20.

-¿Y por qué se involucró tanto precisamente con ellos?

-Mi hijo nació el 9 de abril de 1980. Yo me di cuenta de que no le había dedicado a mis dos hijas anteriores nada de tiempo, porque siempre estaba viajando, y me propuse cambiar. Pero sigo en contacto con la gente joven. El año pasado produje el segundo álbum de Duffy, Mercy, y escribí temas como Don't turn around, de Ace Of Base.

-¿Qué diría del trabajo que presenta durante esta gira, Legend?

-Tiene más de una veintena de mis éxitos, al igual que el siguiente que publicaré dentro de unos meses. Abarca desde temas como It never rains in southern California hasta One moment in time.

-La lista de cantantes a los que usted les ha compuesto éxitos es casi interminable. Pero, ¿recuerda algo especial de alguno de ellos?

-Estoy muy orgulloso de todas las canciones que he escrito, y a todas las considero como mis hijas. He compuesto para Roy Orbinson, Johnny Cash, Diana Ross, Celine Dion, Aretha Franklin o Elton John. Pero te diré que me llevo muy bien con Tina Turner y con Julio Iglesias, al que le hice todos sus discos en inglés.

-También compuso One moment in time, que interpretó Whitney Houston en las Olimpiadas de Seúl. ¿Qué le parece lo que le ocurrió?

-Lo de Whitney Houston fue terrible, es lo que sucede cuando una persona pierde el camino de la vida. Pero creo que su actuación en las Olimpiadas fue uno de los momentos más inolvidables de su carrera.

-También trabajó con dos leyendas que han alcanzado la calificación de mitos como Johnny Cash y Roy Orbison.

-Johny me pidió que lo asesorara y me pasé una semana entera trabajando en Nashville con él y los Angry Boys. Con Roy Orbison ha sido uno de los que tuve una mejor relación. Nos veíamos todos los días y recuerdo que un día lo acompañé al aeropuerto y no nos volvimos a ver más porque después le dio el infarto. Hace una par de meses murió su exmujer, Bárbara, que también era muy amiga mía.

-¿Ha tenido momentos difíciles en su carrera?

-Desde luego. Por ejemplo, acabo de salir de una neumonía, pero yo creo que ser positivo te ayuda a sobresalir. Si empiezas a sentirte triste o a tener pena de ti no es bueno. Mis momentos malos han sido los de no poder escribir una canción o no poder cantar, pero soy una hombre de 68 años con un espíritu de 20. Un día podría retirarme, pero mi trabajo es tan bonito, que siempre quisiera estar haciendo esto. Nunca pienso en lo que puede suceder dentro de un año. Hay que vivir el momento.