El Premio Nobel de Literatura Günter Grass rompió ayer la ley no escrita en Alemania de evitar criticar a Israel y arremetió contra un posible "ataque preventivo" contra Irán, a través de un poema que encendió las iras de la comunidad judía y el rechazo de la clase política del país.

Grass, de 84 años y con rango de instancia moral en Alemania, recurrió al arma que mejor domina, la escritura, para denunciar el programa atómico de Israel con un texto titulado Lo que hay que decir, publicado simultáneamente por varios grandes diarios en todo el mundo. Entre esas cuestiones que "hay que decir", y que él mismo se había "prohibido nombrar" hasta ahora está la condena al supuesto "derecho a un ataque preventivo que podría exterminar al pueblo iraní". También que el "creciente potencial nuclear" de Israel es un "peligro a la de por sí frágil paz mundial", que se mantiene "fuera de control" e "inaccesible a toda inspección". El texto ha sido tachado de antisemita por numerosos colectivos.