Después de indagar como nadie en la vida de Lorca y de aparcar la biografía de Buñuel en la que está trabajando, el hispanista y escritor Ian Gibson se ha metido en la novela con otro personaje cuya muerte es una incógnita, el general Prim. "Un caso que no quiso resolverse", dice.

La berlina de Prim es el título de la primera novela de Gibson (Dublín, Irlanda, 1939) y con la que se ha llevado la XVII edición del premio Fernado Lara. Ahora el libro lo publica Planeta, y en él, el hispanista afincado en España, considerado el mejor biógrafo de García Lorca, novela lo que rodeó al asesinato de Prim, en Madrid, el 27 de diciembre de 1870, un hecho que "cambió el futuro de España".

"Es una época de un puzzle maravilloso y, como dijo Brenan -recuerda Gibson-, el XIX español es un auténtico laberinto con miles de personajes, en donde todo cambia de la noche a la mañana, con golpe de Estado, carlistas, nacionalistas, los cantonalistas, los catalanes o los vascos, Fernando VII..., en fin, es muy interesante como Prim, del que lamentablemente no hay una biografía actualizada".

Según Gibson, en España hay mucho que hacer. "Todavía hay mucha amnesia con la historia -sostiene- y la derecha tiene mucha culpa por no querer admitir nunca nada. Se niega a admitir errores y siempre le echa la culpa a los zapateros del pasado", subraya.

El historiador, que tiene nacionalidad española desde 1984, dice que le gustaría tener un país que supere sus amnesias, "que son muchas" -matiza- y no de la historia reciente, sino desde el Medievo hasta hoy. "Hay que limpiar la memoria", recomienda. Gibson indaga en la novela en uno de los interrogantes de la historia, la muerte de Prim, cuyo bicentenario de nacimiento se celebrará en 2014. Afirma que se ha topado con otra anomalía, y es que el sumario del asesinato, que está en 80 tomos en los juzgados de Plaza Castilla, de Madrid, "está medio destrozado, lleno de humedad, e incluso ha desaparecido el primer tomo".