Crear más vínculos con el mundo exterior y dar mayor visibilidad a las colecciones y al museo de la Real Academia de la Historia será una de las misiones del catedrático de Historia del Arte Fernando Marías, que ingresó ayer en esta institución. Marías accede a la Academia para cubrir la vacante de la medalla 24 producida por el fallecimiento de José María López Piñero. Su candidatura fue presentada por los académicos José Luis Díez, Carmen Sanz Ayán y Martín Almagro Gorbea.

El ingreso en la institución, tras su elección en enero de 2011, supone un reconocimiento público "de que has hecho una labor profesional que ha interesado a personas que no pertenecen exclusivamente al ámbito de tu disciplina particular. Es un reconocimiento social y profesional que a nadie le amarga", ha señalado Marías en una entrevista con Efe.

Catedrático de la Universidad Autónoma de Madrid, Fernando Marías considera que su labor dentro de la Academia irá, previsiblemente, encaminada a "dar mayor visibilidad y crear más vínculos con el mundo exterior a las colecciones, a los depósitos y al museo", que cuenta "con piezas sobresalientes".

En su opinión, y sin querer adelantarse, sería necesario tener un museo abierto al publico o establecer algún tipo de visita que le aproxime a instituciones que tienen mayor visibilidad "al tener la opción de ser visitadas, como ocurre con el propio museo de la Academia de Bellas Artes de San Fernando".

Sobre la vigencia de las academias, Fernando Marías cree que un país que intenta tener una memoria del pasado, y no solo del pasado más reciente, tiene que tener en cuenta que estas instituciones, que existen desde el siglo XVIII, han dado prestigio a las actividades lingüísticas, literarias, artísticas e historiográficas del país.