Más de 40 cámaras de vigilancia y un total de ocho personas velarán "permanentemente" por la seguridad de "todos los espacios" de la Catedral de Santiago, con el objetivo de mejorar el control "tanto en la Basílica como en el edificio claustral, donde se alojan el Museo y el Archivo".

Así lo han detallado este jueves en rueda de prensa el presidente de la comisión de cultura de la Catedral compostelana, Daniel Lorenzo y el director de seguridad, Ricardo Sanz, que han presentado las características del plan de seguridad integral del templo. Una iniciativa que arrancó en 2007 pero que ahora trata de implementarse con mayor eficacia tras la sustracción del Códice Calixtino, en julio de 2011 --y después de que fuese recuperado 12 meses después--.

Según ha indicado Lorenzo, este plan se enmarca en el futuro plan de conservación preventiva del templo Jacobeo, que la Iglesia prepara en la actualidad y que será conocido en el mes de septiembre.

Asimismo, el presidente de la comisión de cultura ha hecho un llamamiento a las instituciones públicas y a la sociedad en general a colaborar en la conservación de la Catedral, que, a su juicio, es "uno de los grandes tirones para que acuda gente a Santiago y apenas recibe nada de esa gran capacidad".