El escritor Günter Grass salpicó ayer con nuevas críticas a Israel, país al que calificó de "potencia atómica sin control", los agasajos preparados con ocasión del 85 cumpleaños del Premio Nobel de Literatura de 1999, el más relevante autor vivo en lengua alemana. "Israel es una potencia atómica fuera de todo control. Todas las resoluciones en su contra por parte de la ONU fueron ignoradas", sostuvo el poeta y autor de El tambor de hojalata, en declaraciones hoy a un programa cultural de la radio pública NDR.

Israel "es una potencia ocupante que practica desde hace años el robo de tierras y la expulsión de aquellos a quienes considera ciudadanos de segunda clase", prosiguió Grass, para quien el país "ha evolucionado para mal" y afirma que vive "momentos de racismo". Por encima de esas críticas, Grass se definió como "un amigo de Israel".