El guionista Javier Barreira (Ourense, 1967) se convirtió el pasado domingo en el único gallego que recibió un Goya en la presente edición. El joven -que desde pequeño residió en A Coruña hasta su marcha a Estados Unidos y Madrid, donde ahora reside- recibió el galardón de mejor guión adaptado junto a otros tres compañeros por su trabajo en Las aventuras de Tadeo Jones.

-Cuando anunciaron que estaba en los premiados su cara fue de absoluta incredulidad.

-Si te digo la verdad, no nos lo esperábamos. Pensé: 'Ostrás, ¡madre mía, que sí, que somos nosotros!'. Hasta ese momento, estábamos muy tranquilos. No contábamos con el galardón aunque sabíamos que había alguna posibilidad.

-¿Llegó a hacer algún tipo de apuesta con familiares o amigos?

-No, todo el mundo me animaba, pero yo pensaba: 'Es lo que le dicen a todo el mundo'.

-No sé si por miedo escénico o por qué causa, no tocó la estatuilla cuando dio las gracias.

-No soy nada supersticioso. El primero de nosotros que habló lo dejó encima de la mesa, así que yo subí, hablé y no lo toqué para dejar espacio para el que venía detrás. Después, bajamos al photocall, donde atendimos a los medios de comunicación. Y ahí sí que me explayé más e hice lo que quise con el trofeo.

-En su caso, eran cuatro guionistas de la misma película. ¿Han recibido cuatro Goyas o comparten uno?

-Hay categorías como Sonido que dan tres Goyas porque se divide en varias partes; mientras que en Peluquería y Maquillaje dan dos. Está así estipulado. En el de Guión, solo dan uno aunque sean varios ganadores de una misma película. La única opción que deja la Academia es ofrecerte la posibilidad de que tengas una copia que hay que pagar.

-¿A cuánto asciende?

-No sé... creo que en torno a 1.000 euros. Pero no lo puedo asegurar totalmente.

-¿Y va a encargarla?

-Habrá que hacerlo. Es un recuerdo para toda la vida. Ahí te das cuenta de que resulta caro de que te den un premio.

-¿Dónde lo colocará?

-No sé dónde... Se lo daré a mis padres, que están en Galicia. La gente dice que lo pone en el baño o lo usa de pisapapeles. Yo creo que es mentira y que lo coloca en el lugar más destacado de su casa.

-Tiene una anécdota.

-Sí, un amigo mío estaba de cumpleaños el domingo, día en el que nos envío un whatsapp invitándonos a tomar algo con su familia. Todo el mundo confirmó que iría. Yo le dije que lo llamaría al día siguiente -ayer- para felicitarle. Él me respondió que se conformaría con que le felicitase cuando recogiese el Goya. Y eso fue lo que hice.

-El presidente de la Academia explicó que "el cine no es de los de la ceja, ni de los del bigote".

-Él tiene razón. El cine no es de bigotes ni de cejas; es una industria que busca entretener a la gente y, en eso, tenemos que centrarnos.

-¿En qué medida afecta la piratería a Tadeo Jones?

-No tengo datos, lo que sí puedo decir es que nosotros tenemos mucha suerte porque el cine infantil aún vende DVD. El mercado del DVD ha muerto por la piratería; pero en el cine infantil, no se descarga la película para que el niño la vea en mala calidad.

-¿Tiene, con el premio, más ganas de trabajar en la segunda parte de Tadeo?

-Ya teníamos muchas ganas al ver que la primera fue muy bien. El premio fue estar nominados. Recibirlo es una anécdota. Lo importante es la respuesta del público.