La magia "hipnótica" de la música africana ha logrado sacar a la prestigiosa formación francesa St Germain de su sequía discográfica, 15 años después de la publicación del exitoso "Tourist", y llega a España con un nuevo álbum en la cartera que no presenta más título que el propio nombre de la banda.

"Nunca estoy completamente satisfecho con mi trabajo", afirma a Efe Ludovic Navarre, el talento creativo detrás de la máquina, que llegó a desechar en 2006 todo el material del que entonces habría sido su quinto disco, antes de este "St Germain" (2015).

En la portada del álbum, obra del artista callejero Gregos, se aprecia una máscara con su rostro emergiendo de un mapa de África. "Era una imagen muy explícita que ya decía suficiente sobre el contenido del disco", cuenta sobre la decisión de no darle un título propio a esta producción.

Navarre lleva implicado en la preparación de "St Germain" desde 2011, tras descubrir en internet al grupo de Mali The Hunters, cuando andaba a la búsqueda de "sonidos de raíz".

Así fue como llegó a introducir en su nueva grabación los sonidos de instrumentos tradicionales de ese país, como la kora, el balafón o el n'goni, un proceso arduo al principio, como reconoce, sobre todo para hacerlos encajar uno por uno con sus "loops", efectos y ritmos de música "house".

A todo el conjunto se sumaron además las voces de Adama Coulibaly (en "Family Tree") y Zoumana Tereta (en "How Dare You").

"Ahora soy como un director de orquesta sin batuta", dice de una convivencia musical de estilos que se ha ido haciendo más natural, como ya probó en el pasado cuando mezcló "nu jazz" y música electrónica y vendió millones de discos en todo el mundo gracias a "Boulevard" (1995) o el citado "Tourist" (2000).

Su nueva producción respira blues desde el mismo corte inicial, "Real blues", e intenta reunir en uno de sus temas, "How dare you", las que para el músico son las dos ramas básicas de este estilo, la africana y la estadounidense.

En el escenario de la sala La Riviera de Madrid, donde actúa esta noche, y en el de la sala Razzmatazz, mañana en Barcelona, Navarre estará acompañado por otros ocho músicos, para dar vida a un "show" que nunca es como el de la jornada anterior.

St Germain tocó en la sala Bataclan de París en la víspera de los atentados del 13N. Recibieron la noticia del ataque nada más bajarse del escenario después en su concierto en Suiza. Solo unos días después, la tragedia volvió a repetirse en Bamako, capital de Mali, de donde proceden algunos de los músicos que le acompañan.

Aún así, rehusaron cancelar la gira, que continuó tras respetar en cada velada el necesario minuto de silencio por todas las víctimas del terrorismo. "Tocamos por la humanidad", argumenta Navarre, que destaca que, frente a la barbarie, "la música es para el alma".