La cantante estadounidense Madonna improvisó ayer en homenaje a las víctimas de los atentados del pasado 13 de noviembre un concierto en la Plaza de la República de París, donde todavía permanecen numerosos mensajes y flores de recuerdo.

Poco después de su actuación ya programada en Bercy, dentro de su "The Rebel Heart Tour", la intérprete se dirigió a esa céntrica plaza de la capital acompañada de su hijo David y del guitarrista Monte Pittman.

Allí, según los vídeos colgados en las redes sociales, cantó junto a quienes se vieron sorprendidos por su presencia "Like a Prayer", "Ghosttown" e "Imagine", de John Lennon.

"Esta noche ha sido mágica. ¡Gracias, París!", dijo en un mensaje en su cuenta oficial de la red Twitter, en la que colgó algunas fotos de esa segunda actuación.

Ante el gran auditorio de Bercy, la cantante había recordado horas antes que tenía veinte años cuando fue por primera vez a París y que ahí decidió que iba a dedicarse a la música, y señaló que "el corazón de París y de Francia baten en el de cada ciudad".

La interpretación del himno nacional de La Marsellesa fue otro de los momentos destacados de la noche, en la que subió al escenario en una de las canciones a su amigo y diseñador de moda francés.