El arquitecto español Santiago Calatrava presentó en Dubái el que será el próximo "icono del emirato", una torre inspirada en la flor de lirio y por un valor de 1.000 millones de dólares (casi 900 millones de euros), que será mayor que el Burj Khalifa, actualmente el edificio más alto del mundo. El nuevo techo del mundo, por tanto, con el permiso del rascacielos proyectado en Tokio, de 1,7 km. El presidente de Emaar Properties, promotora de la construcción, Mohamed al Abbar, afirmó que las obras comenzarán entre junio y julio de este año.