Este miércoles se cumplen cien años del nacimiento del escritor gallego y Nobel de Literatura Camilo José Cela. El director de la Real Academia Española (RAE), el también gallego Darío Villanueva, pide "respeto" para el autor y recuerda que un escritor "es lo que ha escrito, no lo que haya dicho o hecho", en alusión a la vida "intensa" del artífice de La colmena.

Villanueva, amigo de Cela y responsable de ediciones de algunas de sus obras más importantes, ha glosado la figura de un autor que era "varias cosas a la vez". No obstante, para el académico, la faceta más importante fue la de "hombre pluma y escritor puro", debido a su dedicación "total" a la literatura.

En cualquier caso, dentro de esa profesionalización, reconoce que Cela introdujo "un aspecto de relaciones públicas o mercadotecnia" que pudo llegar a perjudicarle en algunos momentos. "Sabía transformarse en un personaje ante un público español que a veces no es excesivamente respetuoso con la literatura, ofreciendo una imagen de autosuficiencia y hasta de prepotencia que no era más que para defender la dignidad del escritor", indicó Villanueva.

Las salidas de tono de Cela son muy conocidas y han quedado registradas en distintos archivos audiovisuales, como cuando lanzó a una piscina a la periodista de TVE Pilar Trenas o respondió al presidente de la Cámara del Senado que "no es lo mismos estar jodido que estar jodiendo".

Preguntado sobre la posibilidad de que esa personalidad del escritor gallego termine triunfando sobre su faceta de escritor, Villanueva alertó de que "sería una inmensa injusticia". "Una persona que ha escrito cientos de páginas no puede quedar reducido a la anécdota de una frase. Tenemos que tener respeto hacia nuestros escritores y eso significa leerlos y separar la condición humana de la creativa", señaló el director de la RAE.

En la vida del premio Nobel de Literatura también hubo una evidente cercanía con el franquismo, que Villanueva cree que Cela usó, además de "para una posición de ventaja", para conseguir también "logros para la literatura que otra persona sin su trayectoria no hubiera podido conseguir". El ejemplo más evidente sería la conocida revista Papeles de Sons Armadans, mediante la cual entre los años 50 y 70 se dio voz a distintas voces de la literatura española, incluidas aquellas que estaban en el exilio. "Fue un faro también para atraer la literatura europea y la más contradictoria con los principios del régimen", apuntó.

En el apartado literario, también surgen dos borrones en la carrera de Cela, uno el de la obra La Catira, escrita por encargo del dictador venezolano Marcos Pérez Jiménez, y la segunda las acusaciones de plagio por La Cruz de San Andrés, ganadora del premio Planeta. "En cuanto a la primera, no se trata de nada oculto: Cela recibió un encargo, lo hizo y lo cobró, nada más. En cuanto a lo segundo, ya hubo un pleito que terminó con la absolución judicial para el escritor. Más allá de eso, me cuesta mucho pensar que se apropiase de la novela de una desconocida (...)", concluyó.

En cuanto a los actos del centenario previstos, Darío Villanueva se mostró confiado en que "cumpla su objetivo" de lograr que la obra del escritor gallego "siga siendo leída". La RAE presentará una edición de La Colmena que incluirá textos inéditos eliminados por la censura. Ésa será la única iniciativa de la academia, "muy parca en homenajes" porque "si no fuera así, no podría dedicarse a otra cosa más que a celebrar centenarios de muertes, nacimientos o publicaciones".