Todavía faltaban trece años para La Nit, el estreno de Barcelona, la canción elegida en 1992 himno de los Juegos Olímpicos. Freddie Mercury gestaba su intensa relación con la ciudad condal que daría origen al dúo operístico junto a Montserrat Caballé. Inmersos en el éxito cosechado por mayúsculos nombres del rock como A Night At The Opera, Queen actuaba el 19 de febrero de 1979 en el Palacio de los Deportes. Freddie Mercury, Brian May, Roger Taylor y John Deacon acababan de lanzar Jazz, el álbum en el que se incluía la mítica Bycicle Race con su imagen de mujeres desnudas circulando en bicicleta.

Provocador y sensitivo se mostró el líder de la banda británica ante las preguntas formuladas por el hoy curtido novelista Jordi Sierra i Fabra,Jordi Sierra i Fabra considerado uno de los pioneros de la narrativa moderna en España. Se trata de uno de los escritores más leídos, también en América Latina, y su incursión en el mundo de las letras lo inició como periodista musical. Desarrolló durante décadas una completa radiografía de la música rock, uno de los géneros que abarca su extensa obra bibliográfica.

La música es tratada de forma transversal y neutral en sus libros. Y todavía sigue presente. El próximo mes de octubre, la editorial Siruela publica el libro Historia del Rock para jóvenes. Parte de su base puede encontrarse en la entrevista registrada por el magnetofón del periodista José María Francino con motivo del tercer concierto que Queen ofrecía en Barcelona en el 79.

La publica la web de su Fundación, reconocida con el premio internacional Ibby Asahi y la Medalla de Honor de Barcelona.

La entrevista completa que Jordi Sierra i Fabra realizó en 1979 se presenta como el primer homenaje a su figura cuando están a punto de cumplirse 25 años sin Freddie Mercury. Tras un micrófono, dos grandes pesos pesados de la cultura entretienen y ayudan a comprender la actualidad en una revisión a los años dorados de la música rock y su efervescencia.

En 1979 -cuando tuvo lugar la entrevista que se reproduce en esta página-, Jordi Sierra i Fabra llevaba ya diez años en la élite, había fundado todo en cuanto a revistas de música, tenía su propia colección de libros de rock y había ganado el premio Ateneo de Sevilla para asentarse como escritor. De no haber sido así, Freddie Mercury no se habría dejado entrevistar.