Un avión en pleno vuelo fue el lugar elegido por el saxofonista estadounidense Kenny G. para ofrecer un concierto de carácter solidario. El músico sacó su instrumento para pánico de sus detractores, que los había, y la agradable sorpresa para sus seguidores.

Al parecer, Kenny G. prometió ofrecer el concierto a cambio de que el pasaje donara mil dolares para la asociación de lucha contra el cáncer For Life, con la que colabora Delta, la compañía que operaba el avión.

La recaudación final fue más del doble y los pasajeros, que se dirigían de Tampa a Los Angeles, pudieron deleitarse con las notas de Kenny G. a 35 mil pies de altura. No obstante, alguno confesó, entre bromas, que hubiera preferido salir despedido fuera de la aeronave a soportar el sonido de su saxo, según publica CNN.