Agencias.SantiagoEl audiovisual gallego, que factura 200 millones de euros al año y da empleo directo a 3.000 personas, pretende contar ya en el primer trimestre de 2008 con una marca que la sitúe en el mundo y le permita ser internacionalmente competitivo. Para ello, deberá especializarse o buscar un elemento que lo diferencie en el mercado y la clave reside, según un estudio, en hacerse con un reconocimiento internacional ganando el mayor número de premios posibles. Así lo defiende el Informe sobre la creación y situación estratégico de una marca para el audiovisual gallego que ayer fue presentado en Santiago de Compostela por Raúl Peralba, director del estudio encargado por el Clúster del Audiovisual Gallego, cuyo presidente Antón Reixa, estuvo presente en el acto, al igual que el conselleiro de Innovación e Industria, Fernando Blanco. Precisamente, Reixa subrayó la importancia de que la Administración gallega coopere en la consecución de esta marca. Así, se mostró convencido de que se contará con ella a principios de 2008 si se reúne el "consenso necesario" entre la industria y el Gobierno gallego para definir la naturaleza del ente que la gestionará, así como las condiciones de su uso. El primer paso para ello ya se ha dado con la elaboración del informe en el que, tal y como explicó Reixa, se ha hecho una "radiografía" de las "virtudes y carencias" del sector y en el que se ha sacado como principal conclusión que se debe buscar el "elemento diferencial" que sitúe al sector audiovisual gallego "como marca internacional". "Este es nuestro objetivo principal", afirmó. Esta especialización se centra, según trasladó el director del estudio, Raúl Peralba, en que la industria se presente y gane el mayor número de premios, ya que supondría la obtención de un reconocimiento internacional para el audiovisual gallego, que tal y como admitió Reixa, no cuenta actualmente con un tamaño que le permita alcanzarlo. "Se trata de orientar toda la actividad a destacarse en la obtención de premios para ser los Ferrari o el Porsche del sector a nivel mundial", abogó Peralba, un símil que también fue utilizado por Antón Reixa, "a riesgo de resultar prepotente", admitió. Precisamente, Peralba indicó que el estudio permitió revelar que en el sector gallego existe un "problema o conflicto con la especialización", ya que la industria "actúa en todas las cadenas de valor".Por ello, admitió que existe "cierto riesgo" en la especialización en una sola cadena y abogó por una diferenciación "en la que todo el mundo pueda verse representado". Así, a modo de ejemplo, Peralba reconoció que la animación es un campo de producción audiovisual en la que Galicia "destaca mucho". No obstante, insistió en que focalizar la marca o la proyección sólo en este área "podría traer equívocos". De esta forma, insistió en que en la consecución de premios podría estar "la oportunidad" de especialización del sector audiovisual gallego, lo que facilitaría la proyección internacional de su marca futura.