Galán, que el año pasado publicó la biografía de la directora "Pilar Miró: Nadie me enseñó a vivir", participa hoy en la primera de las jornadas con las que la Film Society del Centro Lincoln de Nueva York homenajea la carrera de la fallecida realizadora al proyectar siete de sus cintas más importantes.

"El crimen de Cuenca" (1979) es la primera de las obras de Miró que podrán ver este diciembre los neoyorquinos y Galán es el encargado de desvelar los pormenores del rodaje y posterior estreno de la película y la importancia de la realizadora para la historia del cine español.

El crítico se mostró convencido, durante una entrevista previa con Efe, que es positivo que el público de cualquier lugar del mundo conozca "lo que ocurrió con 'El crimen de Cuenca', ya que son cosas que, por desgracia, se volverán a repetir porque la Inquisición no ceja".

"Fue un ejemplo de querer ser más papistas que el Papa, pero es que la democracia era aún muy joven en España", explicó Galán, al recordar el secuestro al que fue sometida la película, que impidió su estreno hasta 1981, y el proceso militar que sufrió la directora por incluir escenas minuciosas de torturas por parte de la Guardia Civil.

El que fuera director del Festival de Cine de San Sebastián aseguró que la directora madrileña estaría encantada con el homenaje que se le realiza en la XVI edición del festival Spanish Cinema Now, ya que "Pilar, como Directora General de Cinematografía, luchó mucho para promocionar el cine español fuera de nuestras fronteras".

Galán destacó la importancia de que las cintas "Gary Cooper, que estás en los cielos" (1980) y "El pájaro de la felicidad" (1993) estén presentes en la retrospectiva neoyorquina, porque, a su juicio, son "los filmes que más pueden decir de Pilar".

El crítico recordó lo "feliz" que fue la directora al ver "El pájaro de la felicidad" en el Festival de Cannes, "el epicentro del cine", aunque, con lo insatisfecha que podía llegar a ser, la hubiera preferido en la sección oficial y no en "Una cierta mirada".

Galán dibujó así "una persona muy cabezota, con un carácter muy fuerte y muy tierno a la vez, a quien lo que más le estimulaba eran los retos", y dijo que ambas películas recogen "vivencias que la propia Pilar había experimentado".

"En 'Gary Cooper, que estás en los cielos', la protagonista se enfrenta a una operación de vida o muerte y pocos saben que es una película que está rodada en su propia casa, donde se ven sus recuerdos de infancia y las fotografías de su padre militar", dijo.

Galán, que admitió haber sufrido "pesadillas" mientras escribía la biografía de la directora, aseguró que la escribió a petición de su hijo Gonzalo Miró, quien pretendía así "enterarse de quién fue su madre", ya que sólo "se habían tratado como madre-hijo desde poco antes de su muerte, ya que ella decía que no entendía a los niños".

"La verdad es que descubrí quién era realmente gracias a los documentos, al diario y a las fotos que me prestó Gonzalo", reconoció Galán, para quien Miró era una persona a la que le gustaría "regañar de nuevo", por "las fragilidades que mostró y sus inseguridades".

"Necesitaba ser aprobada por todo lo que hacía, algo que le conllevó más de un disgusto, como la falta de protección que sintió ante los escándalos políticos que sufrió y que la llevaron a apartarse de Felipe González y del PSOE", dijo el crítico.

En cuanto al hecho de que su hijo Gonzalo se haya dedicado a la televisión, Galán se mostró convencido de que "a Pilar le gustaría más verlo cada día en la televisión, como ocurre ahora, que no en las portadas de las revistas del corazón".