Falcao asegura que nunca tuvo necesidad de firmar nada con la empresa Fair Play, la que le llevaba sus asuntos profesionales, pero que tras el conflicto trataron de arreglarlo con documentos, pero "ellos se negaron a firmar lo que habíamos pactado", declaró.

Era su padre, Radamel García, el que se encargaba de negociar con Espíndola, con el que acordó verbalmente unos porcentajes, que luego el agente quiso aumentar: "Por eso en 2008 me negué a ir al Deportivo, porque a mi familia no le iban a dar lo que le correspondía", explicó Falcao, que entres meses queda libre y podrá negociar libremente su futuro, aunque su intención es "seguir en River".