Las ganas e ilusión del debutante Unirea Urziceni, flamante campeón rumano, será el primer obstáculo del Sevilla en el caminar por la presente edición de la Liga de Campeones, en la que el conjunto español parte como favorito del Grupo G
Los del técnico Manolo Jiménez se miden a un rival desconocido pero respetado por su trayectoria en las últimas temporadas, en las que ha ascendido a Primera División, jugado la pasada campaña la Copa de la UEFA y también logrado desbancar de la Liga rumana a los todopoderosos Steaua y Dínamo de Bucarest.
Los sevillistas empezaron la competición doméstica con una derrota en Valencia (2-0) y con una mala imagen, algo que corrigieron el pasado sábado cuando en el Sánchez Pizjuán se impusieron con suficiencia al Zaragoza (4-1), algo que ha metido mucha confianza en el vestuario.
Para hoy, Jiménez cambiará prácticamente en todas sus líneas la alineación que utilizó el sábado, en algunos puestos obligado por lesiones o molestias físicas y en otros para dar entrada a futbolistas de refresco en una temporada apretada por los tres exigentes torneos en los que participan (Liga, Copa y Champions). Así, el conjunto hispalense, tras el partido de esta noche, jugará el sábado en Pamplona y el martes recibirá al Mallorca, por lo que Jiménez tendrá que mostrar que su plantilla está compensada para actuar siempre al más alto nivel.
Jiménez, por todas estas circunstancias, no ha facilitado la lista de convocados y esperará hasta hoy para elegir a los dieciocho futbolistas que inscribirá para el choque. Es baja segura el marfileño Ndri Romaric, lesionado en el primer partido de Liga, y atraviesan por diversas molestias físicas jugadores como Sergio Sánchez, Dragutinovic y Konko o dos centrocampistas como Duscher y Renato.
