Estefanía Hernández (A Coruña, 1985) sueña con Londres 2012 y el currículum deportivo, con el título europeo y de la Universiada, que se ha labrado en el último año la avala. Aunque aún queda mucho, la medalla de bronce en su debut en un Mundial de taekwondo la perfila como una seria aspirante a los Juegos Olímpicos. En Copenhague, sólo la coreana Lim Sujeong, campeona en Pekín, pudo frenar su trayectoria cuando ni tan siquiera una mano rota lo había hecho, pero avisa: "Ayer fue superior a mí, pero hoy ya no sé si lo sería. En el deporte, no hay nadie invencible".

-¿Qué tal la mano?

-Aún no he tenido tiempo de ir al médico, pero lo más seguro es que la tenga rota. Dependiendo de qué tipo de fractura sea, será el tiempo de recuperación. Espero que sólo sean tres semanas, aunque de todas formas, ahora me tocan unos días de descanso y no tengo ninguna competición en el horizonte.

-Ya está acostumbrada a las lesiones. ¿Cómo valora esta medalla teniendo en cuenta lo mal que lo ha pasado por ello?

-Pasé un bache deportivo por culpa de las lesiones, pero eso me ayudó a formarme como persona. Gracias a ello, ahora soy psicológicamente más fuerte. En la competición no me pongo nerviosa y disfruto mucho con lo que hago. Son situaciones que pasan, pero ahora casi le tengo que dar las gracias, porque todo eso me hizo una persona más fuerte.

-Semifinales, con la mano rota, y con la campeona olímpica. ¿Fue la coreana invencible?

-Ayer (por el domingo) fue superior a mí, pero ya no sé si hoy lo volvería a ser. En el deporte, no hay nadie invencible. De todas formas, estoy muy contenta con el resultado.

-¿Mala suerte ir por su parte del cuadro?

-Nunca se sabe. Esto es deporte. A lo mejor voy por la otra parte del cuadro y pierdo contra otra rival antes de llegar a semifinales.

-¿El resto de la competición fue impecable?

-Tuve cinco combates. Me libré del primero por ser cabeza de serie del ranking mundial. Después me tocó con una croata, un combate muy complicado porque es una chica con muchas cualidades físicas muy buenas que sabe aprovechar muy bien, por eso tuve que utilizar una estrategia difícil. Luego vino la venezolana, contra la que me rompí la mano y jugué el desempate. Me colocaron el hueso para enfrentarme en cuartos a la representante de Costa de Marfil, no muy dura tácticamente pero sí físicamente. Y después ya vino el combate con la coreana.

-Da la sensación de que cuando llegan las competiciones importantes, Fani no falla.

-No sé si es suerte, o lo que es, pero sí que suelo estar al 100% en las competiciones oficiales. Este año, al principio, lo pasé mal por el cambio de pesos y de normas. Tuve que subir de categoría y me encontré con luchadoras de mayor envergadura, por lo que también tuve que cambiar de tácticas. Y los petos electrónicos también me causaron dolores de cabeza porque no sabía muy bien como irían, hasta que por fin los tuvimos. Pero la adaptación vino en el mejor momento posible, que fue el Campeonato de España, y a partir de ahí me fui encontrando cada vez mejor hasta ahora. Una vez más se confirma que después de la tormenta siempre llega la calma, y merece la pena todo lo pasado hasta ahora por esta medalla.

-¿Ve cada vez más cerca los Juegos de Londres 2012?

-Sí, se aproximan cada vez más, y la trayectoria que llevo hasta ahora no es mala. Espero seguir así en 2010, y ya en 2011, que es año preolímpico, conseguir el pase. La clave es mantener este nivel y la forma.

-España tendrá mucho que decir en esa cita. ¿Se puede decir ya que es una potencia mundial?

-Se ha confirmado que somos la segunda potencia por detrás de Corea. Después del Open de Manchester, donde no lo hicimos muy bien, había muchas dudas. Por eso nos concentramos tanto tiempo en Barcelona, con entrenamientos muy duros que han dado sus frutos.