La selección española femenina de balonmano certificó ayer sus dos primeros puntos para la segunda fase del Campeonato del Mundo de China, al imponer su efectiva defensa a las anfitrionas y vencer por 12-27, tras un recital liderado por Marta Mangué, con siete goles, y Bea Fernández, con seis.

"La clave de estos dos puntos ha sido el nivel defensivo. Estamos al mismo nivel que demostramos en Macedonia", señaló el seleccionador nacional, Jorge Dueñas, en referencia al subcampeonato recientemente logrado por su cuadro, según informa la Federación Española de Balonmano.

Tras la igualdad que reflejaba el empate a 5 en el minuto quince, momento hasta el que China se manejaba por delante en el marcador, siempre con la exigua renta de un gol, Nely Carla puso a España por primera vez por delante en el marcador, para no volver a ceder la iniciativa a las anfitrionas hasta el pitido final. Un parcial de 0-3 en cuatro minutos, merced a los dos goles de Bea Fernández y uno de la viguesa Begoña Fernández, distanciaban a España (6-9) a falta de seis minutos, pero dos errores defensivos, quizás los únicos del choque, permitieron a las chinas alcanzar el descanso con opciones (9-11).

Sin embargo, España despejó todas las incógnitas en los cinco primeros minutos de la reanudación. Bea sacó su poderoso brazo martilleando la meta rival, a lo que se sumó la inteligencia de Barnó y la depurada técnica de la gallega Begoña en los seis metros.

A partir del minuto quince, las jugadoras de Dueñas tomaron la iniciativa en el marcador, que reflejó la depurada técnica con la que la selección española paralizó al ataque chino, que no firmó ni un gol en los últimos 20 minutos de juego.

Esta defensa es lo que, según Dueñas, ansiaba el combinado nacional. "Eso, y que el trabajo de ataque se viese compensado".

España se mantiene como líder del grupo D, con 8 puntos y una diferencia de +62 goles, por encima de los +56 de las coreanas, también invictas y a las que el equipo de Dueñas se medirá hoy en el último partido de la primera fase.