Richard Moar deshojó la margarita y decidió encaminar su futuro profesional rumbo a Udine, para cumplir una nueva función en el Udinese. Se encargará de supervisar el mercado internacional, en especial el suramericano, para nutrir al club italiano de refuerzos o promesas con proyección para el primer equipo. Con él se marchará Richard Barral, que también realizaba diversas funciones en la sombra para la entidad deportivista.

Es la segunda vez que Richard abandona el club deportivista en busca de nuevas experiencias. La anterior fue en junio de 2002, cuando aceptó una oferta del Hannover 96 de la Bundesliga. En el conjunto germano estuvo dos años. Una vez cumplido su contrato regresó al conjunto coruñés, y con él se trajo a Julien De Guzman, el centrocampista canadiense, aunque llegó un año más tarde.

La marcha de Richard dejará una vacante, la de director deportivo, que el club necesita cubrir, según Miguel Ángel Lotina, en el que caso de que "se vaya", según el técnico, que todavía no tenía la confirmación oficial. "Hasta que el club haga? no lo sé. Me imagino que si se va Richard vendrá alguien, porque ahí necesitamos a una persona", confirmó el entrenador. "Sé lo que se ha leído en la prensa. He hablado con Richard esta mañana -ayer-, pero hasta que el club o él digan algo prefiero no dar una opinión", añadió el primer técnico blanquiazul.

Richard regresó al Deportivo, tras su época de futbolista, en la temporada 1993-94 para hacer un poco de todo, en especial en esa época colaboraba con el club en tareas de intérprete, de hecho acompañó a las expediciones que viajaban a Europa para participar en la Copa de la UEFA durante la última etapa de Arsenio Iglesias. Fue con John Toshack cuando su vinculación cobró un rango más serio, de asesor del presidente y secretario técnico, hasta 2002 cuando se marchó al Hannover 96.

Regresó para cumplir las mismas funciones, aunque con otro rol teórico, y ahora, seis temporadas después, volverá a marcharse. Con él se lleva una persona de su confianza, Richard Barral, ex entrenador del equipo juvenil y ex segundo técnico con Marcos Alonso, entre otros del Valladolid, que colaboraba con la dirección deportiva. Barral acompañará a Moar en sus nuevas funciones, pero con la condición de que quedará eximido de su contrato si tiene la oportunidad de entrenar a algún equipo.