El Barcelona aspira esta noche en la vuelta de los cuartos de final contra el Arsenal a acceder por undécima vez a la semifinal de la Liga de Campeones, y también a hacerlo por tercer año consecutivo, para consolidar en Europa el gran momento que vive. Después de la exhibición de juego barcelonista en la ida, a pesar de que el partido acabó 2-2, y tras un nuevo recital del Barcelona en la Liga contra el Athletic, todo apunta a que el Arsenal no cuenta con muchas opciones de dar un susto al equipo catalán, aunque el empate de la ida y las numerosas bajas en ambos conjuntos mantienen la incertidumbre sobre el desenlace de la eliminatoria. Además, el conjunto azulgrana afronta el choque contra el rival inglés (20.45 horas) en el Camp Nou, con una extraña estadística que habla de que no ha sido capaz de derrotar a un equipo británico en su estadio en los últimos cinco enfrentamientos.

A pesar de estos números, al Barcelona le vale el empate a cero goles e incluso el 1-1, aunque nadie en la entidad azulgrana vislumbra un final de partido sin una victoria barcelonista, dada la diferencia que existe entre ambos conjuntos, pero especialmente por las bajas que arrastra el Arsenal. El equipo que entrena Arsène Wenger acude al Camp Nou muy mermado de efectivos, por las bajas de Gallas, de Arshavin y, especialmente, por la de Cesc Fábregas, quien vio una amarilla en la ida que ya le privaba de jugar, aunque una lesión le apartó definitivamente de participar en el estadio azulgrana. La baja del catalán se espera que la ocupe Nasri en el eje de la media.

Por parte azulgrana, el Barcelona deberá reinventarse nuevamente en defensa, donde los dos centrales habituales, como son Puyol y Piqué, deberán cumplir un partido de sanción, el primero al ser expulsado y el segundo después de ver una amarilla, aunque en el caso de Gerard también hubiese causado baja por lesión. En sustitución de ambos, la pareja que se presume que saltará al campo será la integrada por Milito y Márquez, aunque el sábado pasado Guardiola probó con Chygrynskiy, quien tuvo una actuación más que notable. Abidal, ya recuperado, y Alves serán las apuestas en las bandas, por donde el juego del Arsenal cobra mucho vigor.

Guardiola no se fía

El entrenador del Fútbol Club Barcelona, Josep Guardiola, cree que el 2-2 logrado ante el Arsenal en el encuentro de ida, en el que su equipo creó una docena de ocasiones claras de gol, no puede servir de referencia con vistas al de esta noche. "Hay que olvidarse del partido de ida. Lo que hicimos allí no sirve de nada. No espero que esta vez hagamos once ocasiones de gol en quince minutos, ni acabemos con 22 disparos a puerta. Estas cosas pasan cuando pasan y no nos vale de referencia", argumentó. Tiene "la sensación de que el 2-2 es un resultado peligroso", pese a que la vuelta se disputa en el Camp Nou. "Creo que será una eliminatoria muy abierta hasta el final del partido y que tendremos que jugar muy concentrados los noventa minutos", advirtió. La receta para lograr el triunfo en lo que ha calificado de "final" o definido como "el partido que marcará lo que resta de temporada" es sencilla: "Ser nosotros mismos, tener la pelota y hacerla circular muy rápido, de un lado a otro, con muchos toques y poca conducción".

Wenger quiere "empezar fuerte"

El entrenador del Arsenal, Arsène Wenger, cree que una de las claves para pasar la eliminatoria será "empezar muy fuertes" y demostrar que el equipo no saldrá al Camp Nou entregado tras el 2-2 de la ida y la enorme superioridad que los azulgrana demostraron en aquel encuentro. Wenger sabe que sus hombres no pueden repetir la actuación de hace una semana en el Emirates Stadium, donde fueron dominados a placer por el Barça, y por eso espera un cambio de guión. "Si no tienes la pelota es difícil ganar, y más en un estadio como el Camp Nou. Hay que intentar hacer el campo más pequeño y arrebatarles el balón", argumentó el técnico gunner, consciente de que "la batalla se decidirá en el centro del campo", donde sus jugadores tendrán que estar "muy pendientes de Xavi".