Primero fue Juan Domínguez, después Añón, más adelante Seoane, a Raúl le tocó luego el turno y el sábado pasado el momento de debutar en Primera División con el Deportivo le correspondió a David Rochela (As Pontes, 19 de febrero de 1990). El internacional en las categorías inferiores con la selección española, que desde enero se entrena a diario con el primer equipo, completa un quinteto de fabrilistas que cuando acabe la temporada celebrará como si fuera el mejor de los regalos su bautismo en la elite nacional, quizá anecdótico o quizá determinante en el transcurso de una carrera deportiva que prácticamente da sus primeros pasos. Rochela, un joven de carácter tranquilo, digiere con su serenidad natural la velocidad a la que avanza su carrera.

-Lotina lo ha convocado varias veces pero no lo había hecho jugar. ¿Se lo esperaba el sábado?

-Para nada. Zé Castro y Piscu lo estaban haciendo muy bien. La pena de mi debut es que se produjo porque se lesionó un amigo y tuve que entrar en su lugar.

-¿Un debut tranquilo?

-Sí, yo estaba bastante tranquilo. Si además te ayudan los compañeros es más fácil llevarlo. Eso lo noté. En todo momento me estuvieron hablando y ayudando. Laure, Dani, Sergio? siempre hablándome, y al ser el primer día se agradece mucho.

-Usted es una persona serena. Es lo que transmite en el campo.

-Supongo que va con el carácter de cada uno. Si fuera más acelerado me hubiera salido el partido de otra forma. Yo lo afronté como uno más, pero de alto nivel y estando siempre tranquilo.

-Por la experiencia que acumula y por haber sido internacional, ¿recibió menos consejos?

-Un debut en Primera es siempre un debut en Primera, aunque tengas algo importante por detrás en tu carrera. Por haber estado en la selección sí que me tomé el partido con más tranquilidad, porque tienes más vivencias, pero las ayudas y los consejos son siempre bien recibidos.

-¿Qué le dijo el entrenador antes y después del partido?

-Primero, que estuviera tranquilo. Me dio unas instrucciones tácticas que estaba siguiendo antes Piscu y también me corrigió movimientos. Después me dio la enhorabuena por haber debutado.

-¿Y el vestuario?

-Que jugara como sé y que no iba a haber ningún problema.

-¿Rochela también ha dado consejos a otros que debutaron antes que él?

-No soy nadie para dar consejos. Sólo intento ayudar de cualquier manera.

-¿En dónde se aprende más, en un partido de Primera División o en demasiados con la selecciones españolas?

-Jugar en Primera División es el sueño de cualquier niño; en la selección también, aunque es más difícil. Yo creo que se puede aprender más en Primera porque hay jugadores internacionales de todos los lados.

-La cantera tiene motivos de celebración esta temporada.

-Sí, no sólo he debutado yo. Además, en el filial lo hemos hecho bien, quedamos primeros y a ver ahora qué tal lo hacemos en la fase de ascenso. Está siendo una campaña genial.

-Usted ha tenido quizá la progresión más rápida como canterano al haber sido internacional. En cambio, ha sido el último hasta ahora en debutar con el Dépor. ¿Le inquietó ver que otros fabrilistas lo hacían antes que usted?

-No. Cuando eres pequeño intentas llegar arriba algún día. Ojalá debutaran cincuenta canteranos antes que yo. Eso me da igual. Yo me alegro de que cada día debute alguien en el Deportivo, no importa que yo sea el último.

-¿A qué ritmo cree que avanzan las cosas para Rochela en su carrera deportiva?

-Creo que van bien. No me puedo quejar, en ningún momento pensé que iba a debutar en Primera División con 20 años. Estoy rodeado de profesionales en todos los ámbitos y ellos dirán a qué ritmo debe seguir mi carrera, más rápido o más despacio. Lo que me digan.

-Ahora el técnico lo está probando como lateral en algún entrenamiento.

-Bueno, probando? Si alguien se tiene que poner de lateral, yo me pongo. Yo, lo que haga falta, que para eso estoy.