El Coinasa Liceo busca este fin de semana en Torres Novas engalanar sus vitrinas con la tercera Copa CERS de su historia, un título que ya hace once años que no viaja hasta A Coruña. La última vez fue en 1999, cuando los verdiblancos remontaron en la final -que se disputó con formato de ida y vuelta- contra el Barcelos luso: perdieron por 7-4 en Portugal y dieron un vuelco a la eliminatoria con un 5-0 ante su público, con un Palacio de los Deportes de Riazor lleno hasta la bandera y que vivió otra de sus muchas noches mágicas.

"Volvimos de Portugal con la moral muy baja después de perder, pero ya en casa, según fueron pasando los días, nos dimos cuenta de que con un buen resultado aquí podíamos ganar. Y así fue, hicimos un partido muy completa, sobre todo en defensa, y pusimos mucha voluntad para conseguir la remontada", recuerda Facundo Salinas, uno de los artífices de la victoria. Junto a él, otros históricos de la familia liceísta como Raúl Montserrat, Carlos López, ahora en el Barcelona, Boqui Pueyo, Roi, Sellas, Calero, Miguel Sánchez y Ramón Canalda, todos bajo las órdenes de Willy Duarte.

Pero también asomaban ya la cabeza en el equipo jugadores como Juan Copa, en la actualidad entrenador del Patín Cerceda, y Josep Lamas, todavía hoy en día en las filas del conjunto coruñés. "Me llamaron para el primer equipo porque Miguel Sánchez estaba sancionado, pero yo todavía era un juvenil. Fue mi primer título con el Liceo, aunque no jugué ni un solo minuto", explica el delantero, que añade: "Fue espectacular, teníamos que remontar tres goles porque en la ida nos habían pegado un baño escandaloso en la primera parte, aunque después pudimos maquillar un poco el marcador hasta el 7-4, y hubo follón con el público. Pero aquí también metimos mucha presión con la afición, con el Palacio lleno, y ganamos 5-0".

Otro superviviente es el guardameta Ramón Canalda, ahora miembro del cuerpo técnico del Liceo como entrenador de porteros, y que destaca ante todo la unión y concentración de aquel equipo que todavía cosecharía más éxitos. El catalán, asimismo, confía igualmente en las posibilidades de la actual plantilla y en que puedan repetir su hazaña este fin de semana: "Tienen mucha calidad y están jugando muy bien al hockey. Son superiores a los tres rivales de la final a cuatro -Igualada, Blanes y Benfica-. Hoy por hoy, por juego, no hay nadie por encima del Liceo, sólo el Barcelona le puede igualar, pero no pasar".

También Salinas apuesta por un Liceo campeón. "Es un conjunto muy compensado, está haciendo un grandísimo año y tiene todos los ingredientes para conseguirlo. Pero como se demostró en la Copa del Rey, en este tipo de finales hacen falta otros objetivos dentro de los partidos, como una buena defensa, el ataque o no subestimar en ningún momento al adversario. A estas alturas de la temporada, no hay rival fácil", asegura el argentino.

Lamas, por su parte, piensa en el vínculo en común entre aquel título y este campeonato: Portugal. En 1999 los coruñeses ganaron al Barcelos, y este año, todos los equipos que han tenido que superar en las rondas previas antes de la final a cuatro han sido conjuntos lusos: el Juventude de Viana, el Braga y el Oliveirense. Y para cerrar el círculo, se jugarán el título en la localidad portuguesa de Torres Novas, y posiblemente contra el Benfica local. "Hemos tenido una competición bastante durilla y exigente. El Viana va segundo de la liga, y el Oliveirense también está muy bien. Y ahora en la final nos podemos enfrentar al Benfica, aunque no quiero pensar en el posible rival, sólo en que gane el Liceo", concluye el tres verdiblanco.