El australiano Mark Renshaw fue expulsado del Tour de Francia por su comportamiento antirreglamentario en el sprint disputado ayer en el final de la undécima etapa entre Sisteron y Bourg les Valence. En este sprint, el Garmin pagó el pato. Primero Renshaw propinó tres cabezazos a Julian Dean y posteriormente cerró la trayectoria a Tyler Farrar, en una maniobra antirreglamentaria. Con estas acciones, su compañero Mark Cavendish se impuso en la etapa.

Tras ver la grabación, los jueces del Tour decidieron expulsar de la carrera a Mark Renshaw. "Sólo tuvimos que ver una vez las imágenes. Renshaw tapa con la cabeza como en el Keirin (modalidad en pista), pero estamos en el ciclismo, no en un combate. Todo el mundo se ha podido caer y eso no se puede aceptar", señaló Jean-François Pescheux, director de la ronda francesa.

No es la primera vez que se produce un desagradable incidente en lo que va de competición. En la meta de la sexta etapa, con final en Gueugnon, el español Carlos Barredo (Quick Step) y el portugués Rui Costa (Caisse D'Epargne) se enzarzaron en una pelea y fueron multados por los comisarios del Tour de Francia con 149 euros.