A modo de Rally París-Dakar, pero a pequeña escala y utilizando como vehículo una simple bicicleta, los más intrépidos pueden saciar su hambre de aventura este fin de semana en As Somozas y sólo tienen hasta hoy para inscribirse. El ayuntamiento coruñés acoge el sábado y el domingo el Campeonato de España y de Galicia de Raids, una cita imprescindible para quienes se atreven con los desafíos en la naturaleza. Aunque la bici será el medio de transporte básico, los participantes tendrán que hacer trekking, piragüismo, tirolinas y otras actividades con cuerda, todo ello condicionado por la orientación de cada uno.

El recorrido no se sabrá hasta momentos antes de comenzar y comprende un total 110 kilómetros distribuidos en dos etapas: una larga el sábado (entre 90 y 100 km) y otra corta el domingo (entre 10 y 20 km). El nivel de la prueba exige un mínimo estado de forma, si bien es cierto que hay dos categorías: élite para competidores profesionales y aventura para los aficionados. Estos últimos cuentan con asistencia y pueden relevarse para que la prueba no se haga tan complicada.

El campeonato ya ha batido récord de inscripciones este año con 61 equipos apuntados, entre los que hay agrupaciones llegadas de Portugal, Francia y Finlandia, entre otros países. Addidas-Terrex (campeones del mundo de raids en 2009 y que acaban de proclamarse ganadores del Patagonia Expedition Race 2011), Buff-Termoc (campeones del mundo de Raid de Aventura 2010), VidaRaid (actuales campeones ibéricos) y Team Finland (ganadores del Campeonato Ibérico el año pasado), son los competidores más fuertes, pero la suerte juega también un gran papel en un deporte en el que el medio es un factor decisivo.

En la planificación está todo estudiado al milímetro para evitar que los corredores se pierdan. "Habrá alrededor de 12 mapas y en cada uno están organizados los puntos, que en total son cuarenta, por los que hay que pasar. Llevan un sistema de control electrónico y cuando llegan a ese punto fichan, luego lo llevan a la meta y de esta forma sabemos que han pasado por allí", explica Juan Manuel Sancosmed, miembro de la organización del Campeonato.

Las carreteras nacionales están prohibidas y los aventureros sólo pueden marchar por caminos, pistas o campo a través. Lo que la naturaleza provea y lo que permitan las habilidades de cada uno. "Hay que tener cierta forma física, no puede hacerlo cualquier persona. En aventura se exige menos nivel que en élite, pero aún así es difícil", explica Sancosmed. Lo habitual, de hecho, es que abandonen equipos, tanto por caídas y lesiones, como por averías en las bicis. El año pasado, sin embargo, As Somozas acogió el Campeonato Ibérico de Raids y, de forma extraordinaria, finalizaron el recorrido todos los equipos sin percances.

En los raids, las mujeres hacen el mismo esfuerzo que los hombres y para esta cita hay inscritos equipos masculinos, femeninos y mixtos. "Aquí no, pero en la Liga Gallega es obligatorio que haya una chica para hacer dos de las cinco pruebas", señala el organizador. Las normas establecen compensaciones en tiempo para los grupos con féminas en sus filas.

Todos están obligados a llevar su propia equipación: casco para la bicicleta, botiquín de primeros auxilios, linterna con pilas, silbato, teléfono móvil, brújula, arnés y mosquetón, entre otros útiles de aventura. La organización, por su parte, facilitará los kayaks, chalecos salvavidas y palas (en este caso los participantes pueden llevar las suyas).

Los vencedores de la carrera en categoría élite se repartirán 1.250 euros en premios: 600 para el primer clasificado, 400 para el segundo y 250 para el tercero. En aventura, la recompensa se hará en material deportivo.

Este es el segundo año que As Somozas organiza esta competición, que anteriormente acogió As Pontes durante cuatro años. El auge de este deporte que encadena diferentes desafíos ha crecido como la espuma, de hecho Galicia es la primera comunidad en concesión de licencias de raids. A la curiosidad, ganas de riesgo y pasión por las dos ruedas se suma un entorno privilegiado apto para montarse cada uno su propia película de exploradores y aventureros.