Casi no había contado para Carlos Gil en la segunda parte de la temporada, pero ayer el portugués Pedro Afonso se reivindicó de la mejor forma posible. Fue la llave que abrió para el Liceo el partido de cuartos de final contra el Noia, que se había puesto muy cuesta arriba en la primera parte con un 0-2 y que el luso empató al filo del descanso; y en la segunda mitad los verdiblancos siempre fueron a remolque en el marcador hasta que el 23 hizo acto de presencia en la pista de Andorra para, primero robar una bola en el centro del campo y dar un preciso pase a media cancha para que Ricardo Barreiros rematara a gol en el primer palo, y después, marcando él mismo el 5-4 que ponía por primera vez a los liceístas por delante.

Después vinieron los goles de Jordi Bargalló y Pablo Álvarez, que ayer firmó un triplete, para dar tranquilidad, pero la actuación del portugués fue decisiva en un encuentro que fue un constante intercambio de golpes y en el que el Liceo cometió demasiados errores, sobre todo en defensa, lo que permitió a los del Noia meterse en el partido casi sin merecerlo. Los verdiblancos están ya en semifinales de la Liga Europea, es decir, entre los cuatro mejores equipos del continente. Hoy descansarán y conocerán a su rival, que saldrá del Barcelona-Oporto (20.30 horas). Un cruce con los azulgranas, con el partido del próximo jueves en el Palau en el que el Liceo se juega el título de la OK Liga, podría tener mucho morbo.

Sea cual sea el contrario, el Liceo tendrá que mejorar porque ayer cometió demasiados errores y tardó mucho en entrar en juego. En la primera parte, llegó más a la portería rival, pero el Noia lo hizo con más claridad. Sin embargo, el primer gol llegó a bola parada. Francesc Bargalló aprovechó la falta directa que le otorgó su primo Jordi al haber visto cartulina azul. Los verdiblancos necesitaban una marcha más de velocidad y empezaron a incrementarla, pero Jordi del Amor se aprovechó de un mal balance defensivo para hacer el segundo. Al minuto siguiente, Pablo Álvarez recortó distancias y Pedro Afonso cerró el primer tiempo con el 2-2. Parecía otro partido, pero en un nuevo despiste liceísta, el Noia abrió la segunda mitad con un gol de Eloi Mitjans que lo volvía a poner por delante y tuvo dos ocasiones para aumentar la renta. El propio Mitjans vio cartulina azul y el partido comenzó a cambiar. Aunque el Liceo no aprovechó la falta directa ni los dos minutos en superioridad, Pablo Álvarez empató tras meter el stick en el segundo palo a un pase de Jordi Bargalló y aunque Mitjans volvió a adelantar a los catalanes, era su último coletazo antes de rendirse ante un Pedro Afonso que decidió todo.