El inicio del Deportivo en Segunda División está siendo dubitativo. Como reconoció Xisco esta semana, se les está "atragantando" la nueva categoría. Mientras tanto, la afición sigue un paso por delante y batiendo récords. El último tiene el nombre propio de Santiago Vázquez, un coruñés de 27 años del barrio de Eirís, que se convirtió en el abonado 24.000. De la mano de uno de los capitanes blanquiazules, Juan Carlos Valerón, recibió ayer como obsequio una camiseta firmada por toda la plantilla.

Tras los 26 carnés despachados ayer, 14 de ellos nuevas altas, el club cerró la jornada con 24.039 abonados, una cifra rotunda en Segunda División, que ratifica a los blanquiazules como líderes de la categoría en número de socios. Su inmediato perseguidor es el Celta, con poco más de la mitad de abonados (13.024), mientras que el tercer escalón lo ocupa la Unión Deportiva Las Palmas, ligeramente por encima de los 10.000.

Salvo casos como el Cartagena, que ya tiene su campaña de abonados cerrada, se espera que continúe aumentando el número de socios. En A Coruña, la respuesta ha sido imparable desde que se consumó el descenso. La pérdida de categoría produjo un efecto llamada y la gente acudió en masa desde el inicio de la campaña de socios.

Este exponencial aumento en el número de afiliados se ha traducido en mejores entradas en Riazor, rondando los 21.000 espectadores por partido y mejorando la asistencia con respecto a Primera. La afición ha respondido desde el inicio. Ahora es turno del equipo. El Alcorcón, con sólo 3.500 socios, le endosó un duro correctivo al Dépor, que debe ahora mejorar para lograr nuevos triunfos. La afición ya ha puesto la primera piedra.