Después de los empates en San Sebastián y Valencia, el Barcelona, sin el lesionado de última hora Cesc Fàbregas, busca en El Molinón su primera victoria como visitante en la Liga frente a un necesitado Sporting, que ha sumado un punto en cinco jornadas.

El entrenador local Manolo Preciado recordó esta semana que la pasada temporada el Barcelona llegó a El Molinón tras ganar sus últimos 16 partidos fuera de casa y allí "no pasó del empate". Ese choque es el espejo en el que la plantilla sportinguista quiere reflejarse.

Pep Guardiola, entrenador del Barcelona, estaba pendiente de la evolución de Carles Puyol, quien sufrió en Minsk una contusión intercostal, aunque el capitán ha entrado en la lista de convocados. Quien sí está totalmente recuperado es Gerard Piqué. El central no ha tenido suerte con las lesiones y ha protagonizado una pretemporada particular.

En todo caso, la presencia de uno o de otro dependerá del sistema táctico que ordene Guardiola. Abonado en algunos partidos al 3-4-3, el Barça ha demostrado una evolución en su juego a partir del fichaje de Cesc Fàbregas, quien permite equilibrar en la medular y desequilibrar en ataque. Sin embargo, una rotura fibrilar en el bíceps femoral en el último entrenamiento le ha dejado fuera de combate para las tres próximas semanas.

En el Sporting de Gijón, Manolo Preciado trabajó durante toda la semana con un equipo muy parecido al que jugó la segunda parte ante el Racing de Santander, con la presencia del joven Nacho Cases en el centro del campo, lo que da una mayor movilidad y velocidad al juego, mientras que Óscar Trejo parece ser el elegido para jugar por la derecha en lugar del lesionado Nacho Novo. La única duda que parece existir en el once inicial sportinguista está en el centro del campo, donde Sergio Álvarez y Rivera se disputan un puesto.