Para el Deportivo se cumplía por ahora esta temporada el dicho de que segundas partes no son buenas. Los blanquiazules rompieron anteayer la maldición de los segundos cuarenta y cinco minutos por partida doble: por una parte no encajaron ningún gol y por la otra, anotaron por primera vez en ese periodo del partido. Pero nada es por casualidad y Juan Carlos Valerón asegura que existía una "consigna" para poder, por una vez, disfrutar de un encuentro plácido. "Era un poco la idea, a veces la puedes llevar a cabo y otras no. Pero sí que es verdad que después de la primera parte estábamos todos con la idea de 'que no nos pase lo de siempre', incluso eso nos hizo en la segunda parte tener un poquito de miedo y meternos un poco atrás, más de lo normal. Pero era consecuencia de lo que nos había pasado otras veces. Lo importante es que al final salió todo bien", comenta el grancanario.

Eran ya varias veces las que el Deportivo acababa pidiendo la hora, tras comenzar poniéndose por delante en el marcador: ante el Recreativo de Huelva (con intervenciones milagrosas de Aranzubia), con el Barcelona (al que se ganó agónicamente por 3-2) o en Riazor con el Sabadell (que marcó en el 74, cuando el Dépor ganaba por dos tantos a cero).

Con estos precedentes no fue extraño que el de Arguineguín pidiese temple a sus compañeros para evitar que el partido se pudiese complicar por un despiste. "A veces, cuando te pones por delante en el marcador y el equipo se viene arriba, es importante darle pausa al encuentro y esperar el momento para hacer daño. Yo pienso que siempre que el encuentro se convierte en uno de ida y vuelta le beneficia al equipo que va perdiendo. Teníamos que esperar nuestro momento y nuestra contra y así llegó el cuarto", aclara el grancanario.

El gol de Guardado en los primeros compases del choque reconoce que les dio "confianza" aunque las sensaciones del inicio eran "buenas". "Ese primer gol te da esa tranquilidad de decir, 'ya entró el primero' y a partir de ahí de ahora son ellos también los que quieren hacer algo si quieren ir a por el partido", matiza el mediapunta isleño, que al margen de sus dos asistencias, también tuvo en sus botas el gol. "El míster, no sólo a mí, sino a todos los del mediocentro hacia delante, nos pide que vayamos arriba, como Álex que llegó desde la segunda línea... Era un partido para sorprender desde segunda línea y nos vino muy bien. Es importante que todos aportemos porque eso va a ser bueno para el equipo", reseña.

Debido al peso que tenía todo el equipo tras el duelo de Alcorcón, Valerón apunta que el grupo tenía ganas de "hacer un buen partido" y reconciliarse con la afición. "Queríamos ofrecerle una victoria a nuestra gente y a nosotros mismos. Después de esa derrota era importante sentirnos cómodos y bien, y la verdad es que ha salido todo bien", concluye el centrocampista canario.