El Patín Cerceda siente como si una plaza en la OK Liga le correspondiera. No es ninguna locura. El único año que perdieron la categoría cuatro equipos, el conjunto dirigido por Juan Copa fue el perjudicado, ya que fue el cuarto en discordia que descendió, y además por sólo un punto. Para la próxima campaña, la máxima liga del hockey sobre patines español quiere recuperar los 16 efectivos, así que la oportunidad del ascenso se abre este año a cuatro formaciones. Y los rojiblancos quieren ser una de ellas. Por eso, por primera vez desde que hace dos años bajaran a Primera División, se atreven a hablar con la boca grande de su regreso a la elite. "No es una obligación, pero sí es una ilusión, la misma que tenemos desde que hace dos años descendió el equipo. El destino fue cruel con nosotros, porque fuimos los máximos perjudicados del descenso de cuatro equipos, a ver si este año el destino nos devuelve esa plaza en División de Honor. Será difícil porque igual que nosotros, seis o siete equipos más buscarán el mismo objetivo, y además de los resultados nos tienen que acompañar otros factores como la suerte", explica el entrenador Juan Copa.

Para conseguirlo han diseñado una plantilla a partir de la base de la del año pasado, cuando quedaron sextos a tan sólo seis puntos de los puestos de ascenso a pesar de que no era su objetivo y de que habían sufrido bajas muy importantes a principios de temporada como las de Toni Pérez y Pablo Cancela, que se fueron al Alcoy, y Eduard Lamas y Xavi Malián, que subieron al primer equipo del Liceo. Jugadores como Chus Gende, José Ramón López, Jorge González y Pepe Barreiro tomaron el mando, a lo que la aportación de jóvenes valores como el portero Adrián Vallina y los delanteros Adrián Boo y David Torres, hicieron que se superaran todas las expectativas. Todos ellos se mantienen en el club para el nuevo curso, con la excepción de Jaime Piñeyro, retirado, y del guardameta Martín Barrós y el joven Pablo Fernández, que ficharon por el Órdenes. En su sustitución llegaron dos jugadores contrastadísimos como lo son Josama Alén y Jacobo Mantiñán, que militaban en el Borbolla, que finalmente descendió al final del último ejercicio en Primera. Bajo palos, Vallina estará acompañado de savia nueva, con los canteranos Iñaki Oranjuren y Martín Rodríguez.

"Josama y Mantiñán nos pueden aportar algo que durante la temporada pasada nos costaba mucho, los goles. Josama ya es un jugador más que contrastado y con una gran experiencia y además, a bola parada tiene una gran efectividad. Manti tiene un gran patín (velocidad al patinar) y además una gran técnica individual. Creo que su aportación ofensiva puede ser muy grande y ya durante la pretemporada se ha demostrado pues hemos marcados muchísimos goles", analiza el técnico coruñés, que cree que con respecto al pasado curso deben mejorar la cara mostrada en los partidos fuera de casa, donde suspendieron claramente, y que, por el contrario, tienen que mantener la actitud defensiva desplegada el último año: "Tenemos aún cosas que ajustar, sobre todo en cuanto a mantener la actitud defensiva del año pasado, que fue excelente y que tenemos que repetir. Después tenemos que mejorar el rendimiento fuera de casa, que es la asignatura pendiente".

Precisamente, al Cerceda le tocará iniciar el camino de vuelta a la OK Liga en Vilafranca el domingo a las 12.00 horas. "El primer partido siempre es difícil y más ante un equipo que está predestino a estar ahí arriba luchando. Pero hemos trabajado muy bien, los nuevos se han acoplado a la perfección y estamos preparados para el reto", concluye Juan Copa.