La atleta Amber Miller, embarazada de 39 semanas de su segundo hijo, terminó los 42,195 kilómetros del Maratón de Chicago celebrado el pasado domingo, y después, en vez de tomarse un largo descanso tras la dura carrera, se puso de parto.

Miller no es nueva en esto. Durante su primer embarazo ya había completado otros maratones, pero esta vez no tenía pensado acabar la prueba. "Estaba preparando la carrera para aguantar corriendo sólo la mitad y quizás trotar hasta el final, o andar hasta cruzar la meta", comentó en declaraciones a 'ABCNews'.

Al final decidió ir alternando tres kilómetros de carrera con otros tantos andando. Y justo después de llegar a la meta, decidió irse con su marido Joe a cenar. Fue antes de empezar a comer cuando Miller sintió las primeras contracciones y la pareja decidió ir inmediatamente al Hospital Central de Dupage, informó un portavoz este lunes.

La estadounidense dio a luz a las 22.28 horas del domingo a su segundo hija, June, y tanto la madre como el bebé se encuentran bien, confirmó un portavoz. Los doctores fueron informados de los planes deportivos de Miller durante su embarazo y ellos no pusieron objeciones a que corriera el maratón, dijo el portavoz.

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