Álex celebra los buenos resultados que el Deportivo está cosechando en Riazor, donde ha ganado cinco de los seis partidos oficiales que ha disputado. Mientras los números acompañen "hay que estar tranquilos", propone el mediocentro, aunque al mismo tiempo es consciente de que el margen de mejora es amplio. "En casa estamos logrando buenos resultados. Quizá hay que mejorar un poco el juego, pero sacamos adelante los partidos, que es lo que importa. La afición nos ayuda y sabe que los inicios son complicados. La media de puntos es buena y tenemos que estar tranquilos", recalca el coruñés.

El hecho de jugar en casa debería ser una garantía ante un adversario a priori débil como el Nástic. Sin embargo, la teoría no siempre se cumple, y menos en una categoría tan competitiva como la Segunda: "Ningún rival te lo pone fácil. El Nástic tiene un bloque compacto y el año pasado hizo una gran segunda vuelta. Está en apuros, pero en Riazor tendrá una buena oportunidad de dar un golpe de efecto para salir de ahí abajo".