Tarragona será en 2017 la capital deportiva del Mediterráneo, tras ganar hoy la sede de los Juegos a la ciudad egipcia de Alejandría por solo dos votos (36-34) en una elección desarrollada en Mersin (Turquía).

La ciudad catalana se prepara así para sufrir en los próximos seis años la transformación mas importante de su historia reciente gracias al impulso de estos Juegos, que en el aspecto deportivo tienen un nivel medio pero que conllevan una recompensa notable -en infraestructuras, turismo y empleo- para una localidad de pequeño tamaño como Tarragona.

El proyecto español partía como favorito por planificación, instalaciones, garantías y seguridad, en particular tras los cambios de los últimos meses en Egipto y, más en concreto, tras los incidentes de la pasada semana, con casi 25 muertos y 300 heridos, en El Cairo en una manifestación de cristianos coptos.

Las presentaciones de hoy ante la asamblea del Comité Internacional de los Juegos Mediterráneos (CIJM) ratificaron esa impresión de que Tarragona estaba un paso por delante.

Alejandría abrió con una exposición plagada de referencias a la juventud de su país y a los Juegos como estímulo para avanzar en los cambios que experimenta Egipto.

"Tenemos una nación recién nacida. Un país ha vuelto a nacer y está deseando recibirles", dijo el ministro y presidente del Consejo Deportivo Nacional Hassan Sakr.

La vicepresidenta de la candidatura, la miembro del COI Rania Elwani, incidió en el mismo aspecto: "El país está en el camino de diseñar un nuevo futuro (...). Estos Juegos encenderán muchas luces en nuestro país. Dennos una oportunidad", pidió la exnadadora.

Cuando llegó su turno, Tarragona combinó una exposición de datos técnicos sobre sus infraestructuras con notas de color sobre su historia y su cultura.

El alcalde Josep Félix Ballesteros presentó la ciudad ante la asamblea y se encargó de contestar a los miembros interesados por los efectos de la crisis económica en los Juegos.

"La crisis no es un problema para nosotros porque tenemos el apoyo del Gobierno de Cataluña y de España, con unas garantías oficialmente aprobadas, y porque ya hemos completado el 80% de nuestras instalaciones. Estamos listos no solo en el plano de las ideas, sino en el del trabajo ya hecho", afirmó Ballesteros.

Tambien recordó que un 80% de la candidatura está financiada privadamente.

La presentación se vio afectada por problemas técnicos en la proyección audiovisual, que dejó en blanco una de las dos pantallas de la sala durante varias fases, incluido el mensaje grabado por Pau Gasol en apoyo de la candidatura.

Theresa Zábell, vicepresidenta primera del Comité Olímpico Español (COE) y doble campeona olímpica, habló de la "vocación deportiva de Tarragona" y de los 61 tarraconenses que han participado en los Mediterráneos, y apuntó a la necesidad de que esta cita deportiva dé un salto de calidad.

"Hay que dar a los Juegos la categoría que se merecen", aseguró la exregatista.

Javier Odriozola, subdirector del CSD para grandes acontecimientos internacionales, se refirió a la unanimidad institucional en torno a Tarragona e insistió en la oferta de unos Juego "de primera clase".

"Somos conscientes del reto, pero nos hemos asegurado de que tenemos todas las garantías. España es una marca bien conocida por su éxito en el deporte", destacó.

Víctor Sánchez, secretario general del COE, explicó el mapa de instalaciones haciendo hincapié en su concentración, y resumió la oferta hotelera, de transportes, tecnológica y de ocio. El legado, dijo, sería inmenso en instalaciones y urbanismo.

"Nuestro proyecto es sólido, entusiasta, respetuoso, de calidad, seguro y acogedor", afirmó ante la asamblea.

La recreación de un discurso de Pierre de Coubertin en Tarragona en 1926 y el anuncio que desarrolla el lema de la candidatura, "Historia que hace historia", completaron la presentación, que cerró Alejandro Blanco, presidente del COE: "Creemos que Tarragona se merece los Juegos de 2017. Voten a Tarragona y nunca se sentirán decepcionados", dijo.

El miembro sirio del COI Samih Moudallal protagonizó una intervención polémica al utilizar el turno de preguntas para pedir de forma explícita el voto para Alejandría. Durante diez minutos, ante la permisividad del presidente del CIJM, el argelino Amar Addadi, Moudallal habló de la necesidad de "apoyar a los países del sur", citó a Egipto como "un ejemplo para las naciones en desarrollo", recordó que España ya organizó los Juegos en 2005 en Almería y concluyó: "Si somos hermanos, demos los Juegos a Alejandría".

Moudallal volvió a pedir la palabra tras la presentación de España para preguntar por el apoyo popular y el del Gobierno, por el presupuesto y por "la crisis financiera en Europa" y su evolución en España. Tambien el libanés Toni Khoury se interesó por la crisis, así como "por la seguridad" en España.

Los de Tarragona serán los terceros Juegos Mediterráneos que se celebren en España, después de los de Barcelona 1955 y Almería 2005.

La candidatura española triunfa con una propuesta que incluye 30 deportes y 13 sedes deportivas. Si se mantienen las fechas previstas, los Juegos se inaugurarán el 30 de junio de 2017 y se clausurarán el 9 de julio.